Las FARC se reúnen en La Habana tras el 'no' en el plebiscito y Santos abre un diálogo nacional

El líder de las FARC, Timoléon Jiménez, 'Timochenko', y el equipo negociador de la guerrilla que participó en los diálogos de paz con el Gobierno colombiano, analizan a puerta cerrada en La Habana el resultado del plebiscito en el que los colombinos dijeron 'no' al acuerdo de paz.

Los miembros de las FARC celebran la reunión en el célebre Club Habana de la capital cubana desde donde siguieron el recuento de la votación llevada a cabo este domingo en Colombia. Junto a 'Timochenko' se encuentra también el número dos del grupo guerrillero y jefe negociador en el proceso de paz, Luciano Marín, alias 'Iván Márquez'.

Un grupo numeroso de periodistas permanece en el lugar a la espera de una reacción oficial de los insurgentes. Las FARC habían citado en La Habana a los medios que siguieron las negociaciones de paz para que acompañaran a la delegación negociadora miembros se realizaba el recuento en Colombia.

'Iván Márquez' había afirmado al inicio del recuento estar convencido de la victoria del 'sí' por "una mayoría aplastante". Al término del recuento los guerrilleros con semblante serio pidieron a la prensa que abandonara la sala para poder reunirse antes de emitir una reacción oficial.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció la victoria del 'no' y dijo que con este resultado "se abre una nueva realidad política" que es una "oportunidad" para el país.

En una alocución en cadena nacional, Santos dijo que en el plebiscito que convocó sobre el acuerdo de paz, "la mayoría, así sea por estrechísimo margen, ha dicho que 'no'. Soy el primero en reconocer este resultado".

Santos se pronunció después de que el 'no' al acuerdo que firmó hace apenas una semana con las FARC se impusiera en las urnas con 6.430.909 votos, un 50,22%, frente a los 6.374.491 sufragios obtenidos por el 'sí', que representaron un 49,77%, con el 99,92% de las mesas escrutadas.

"Como jefe de Estado soy el garante de la estabilidad de la nación, y esta decisión democrática no debe afectar dicha estabilidad, que voy a garantizar", sostuvo. Manifestó que a pesar del revés sufrido, como presidente conserva "intactas" sus facultades y su "obligación para mantener el orden público y para buscar y negociar la paz".

Además, subrayó que el "el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo" que entró en vigor el pasado 29 de agosto con las FARC "sigue vigente, y seguirá vigente".