Mujer con un 'burkini'

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CANNES, VILLENEUVE-LOUBET Y SISCO

Extienden el veto al 'burkini' en las playas francesas

Tres localidades francesas han prohibido ya ese bañador que cubre completamente el cuerpo de la mujer alegando motivos de higiene y seguridad. Además está prohibido en las piscinas de un buen número de hoteles, clubes privados y parques acuáticos en Marruecos.

En pleno debate sobre el islam en Francia, el veto a los 'burkinis' ha comenzado a extenderse en las playas del país, con tres localidades que han prohibido ya ese bañador que cubre completamente el cuerpo de la mujer alegando motivos de higiene y seguridad.

Al ejemplo de Cannes y Villeneuve-Loubet, ambas en la Costa Azul, se sumó este fin de semana Sisco, en Córcega, después de que el sábado se registrara una pelea entre jóvenes corsos y familias de origen magrebí.

Algunas de las mujeres, según ha relatado un testigo al diario 'Corse Matin', llevaban ese traje de baño islámico y el altercado, en el que hubo cinco heridos, se desencadenó después de que ciertos bañistas las fotografiaran. El socialista Ange-Pierre Vivoni, alcalde de Sisco, tomó la decisión en un Consejo Municipal extraordinario convocado tras lo sucedido y se inspiró al redactar su decreto en los otros dos ejemplos.

La polémica sobre ese bañador saltó a principios de agosto cuando se conoció la propuesta de la ONG Smile 13 de reservar un parque acuático cercano a Marsella exclusivamente para mujeres, a las que se les pedía acudir con esa prenda o bien cubiertas.

La oleada de reacciones contra esa iniciativa, que no era ilegal, llevó el pasado día 8 a que la alcaldía de Pennes Mirabeu y los gerentes del parque anularan ese evento en un intento por calmar los ánimos. Tres días más tarde, fue Cannes el que se pronunció de forma más general contra ese polémico bañador.

Una prenda que "manifiesta de forma ostentosa una pertenencia religiosa, cuando Francia y los lugares de culto religioso son actualmente objetivo de ataques terroristas, puede provocar disturbios del orden público", detalló su decreto, que no citaba específicamente el nombre de 'burkini'.

El 'burkini' está prohibido además en las piscinas de un buen número de hoteles, clubes privados o y parques acuáticos en Marruecos. El diario Le Matin publica un reportaje en el que recoge, sin ánimo exhaustivo, varios testimonios de bañistas afectadas por esta prohibición, más paradójica si se tiene en cuenta que esa prenda cada vez es más visible en las playas de todo el país, donde su progresión es paralela al retroceso del bikini.

La prohibición del burkini casi nunca es explícita, sino que se basa en una norma general que estipula que "es obligatorio acceder a la piscina con ropa de baño", aunque el burkini sea una prenda específicamente concebida para su uso acuático.

Las autoridades marroquíes, nacionales o municipales, nunca han legislado al respecto, pero cada verano se repiten polémicas porque distintos hoteles o parques acuáticos aplican unilateralmente la prohibición del burkini. Escapan al reglamento todas las playas del país, que son de uso público, y donde se observa un curioso fenómeno: en las más populares, que son las cercanas a las grandes urbes, ya no es frecuente ver bikinis ni bañadores, y cada vez son más las mujeres que permanecen en la playa totalmente vestidas y pueden incluso bañarse con su ropa de calle.

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