Candados en el Pont des Arts

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SU RELACIÓN NO FUNCIONÓ

Exparejas de todo el mundo celebran San Valentín rompiendo los candados de su amor

La iniciativa se conoce como 'Cortad el drama' y consiste en animar a todas aquellas parejas que un día atrás colgaron un candado como prueba de su amor y que hoy que ya no siguen juntos. En el centro de Zagreb, y armados con grandes cizallas, una veintena de exenamorados decidió cortar hoy, día de San Valentín, los últimos testimonios de sus antiguos amores anclados en una valla en el romántico paseo Strossmayer.

Exparejas de todo el mundo están llamadas a celebrar San Valentín rompiendo los candados que en su día dejaron cerrados en lugares públicos como prueba de aquel amor que no perduró, en una acción internacional denominada 'Cortad el drama', a cargo del Museo de las Relaciones Rotas de Zagreb.

"Llamamos a aquellos que rompieron su amor y que como prenda del amor eterno habían cerrado con llave esos candados en vallas u otros lugares, a que los rompan y hagan lugar para un nuevo amor y una nueva historia", invitó Drazen Grubisic, que en 2006 fundó el Museo de Relaciones Rotas junto con su exnovia.

La romántica tradición de los enamorados dicta que la pareja cierre un candado como símbolo de su amor eterno en las vallas de los puentes o en otros lugares públicos, generalmente con sus nombres inscritos, pero aunque en ese momento deseen unirse para siempre, el amor, muchas veces, tiene fecha de caducidad.

El alivio de librarse del peso de esos amores rotos no sólo repercutirá  en las exparejas que participen, sino también en los puentes, vallas y otras construcciones objeto de estos candados en una decena de ciudades del mundo donde fue convocada esta acción.

La ruptura de candados tuvo lugar así en el puente Luzhkov de Moscú, el Landungsbrücken de Hamburgo, la valla Shoreditch del Londres oriental y el Fisherman's Wharf de San Francisco, así como en Berlín y Amberes.

También en el centro de Zagreb, y armados con grandes cizallas, una veintena de exenamorados decidió cortar los últimos testimonios de sus antiguos amores, anclados en una valla en el romántico paseo Strossmayer.

"He visto por Facebook que se anunciaba esta acción. Me gustó que pudiera deshacerme de ello, y donar el candado roto al museo", dijo Mladen, de 21 años, que también rompió su candado colocado hace dos años.

Lo ató allí junto a su exnovia y tiraron la llave, y aunque lo hicieron por diversión y afirma no sentir hoy ninguna decepción, asegura que la acción sí le otorga cierto alivio. "Se trata de una pequeña acción que puede ayudar.

Lo sé porque nuestro museo se ocupa de esta temática desde hace años y muchísimas cartas de agradecimiento confirman que un pequeño ritual ayuda a la gente a deshacerse del peso que les oprime. Eso les libera para poder moverse hacia adelante", explicó Grubisic.

El Museo de las Relaciones Rotas fue creado en 2006 por Olinka Vistica y Drazen Grubisic como exposición itinerante, y en 2010 obtuvo su sede permanente en el núcleo antiguo de Zagreb. El museo está consagrado a las relaciones amorosas fracasadas y expone objetos de donantes anónimos de todo el mundo que recuerdan o simbolizan amores pasados, cada uno acompañado de una historia o explicación.

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