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TRAS LA ORDEN DE UN JUEZ
Estados Unidos asegura que todos los niños migrantes menores de cinco años se reunirán con sus familias este jueves
El Gobierno ha manifestado que algunos niños no pueden reunirse con sus familiares porque sus padres fueron reportados por tener antecedentes penales o no ser aptos. Y asegura que enviará un informe sobre el progreso de los más pequeños y si espera cumplir con el plazo para el grupo de mayor edad.
Un funcionario de la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha informado de que todos los niños migrantes elegibles menores de cinco años se reunirán con sus familias antes de este jueves por la mañana.
Una juez federal, Dana Sabraw, ordenó al Gobierno que reunificara con sus familias antes del martes a los niños menores de cinco años que habían sido separados de sus padres cuando cruzaron la frontera entre México y Estados Unidos.
La American Civil Liberties Union, que ha demandado al Gobierno por su política de 'tolerancia cero', ha se ha mostrado en desacuerdo con la afirmación del funcionario. "Su declaración es vaga, como mínimo", ha señalado el abogado Lee Gelernt. "Sabemos que se saltaron la fecha límite", ha aseverado.
El Gobierno ha manifestado que hay algunos niños que no son elegibles para la reunificación porque el padre fue deportado, tenía antecedentes penales o no era apto. El Gobierno enviará este jueves a Sabraw un informe sobre el progreso de los niños más pequeños y si espera cumplir con el plazo para el grupo de mayor edad.
Alrededor de 2.300 niños fueron separados de sus padres en la frontera bajo la política 'tolerancia cero' de la Administración de Trump sobre la inmigración ilegal, algo que el propio mandatario puso fin tras intensas críticas y movilizaciones.
Las últimas cifras publicadas por el Gobierno este martes indican que cuatro niños menores de cinco años ya se habían reunido con sus familias y al menos otros 34 estarían con sus familias al final del día. Los defensores de los Derechos Humanos han culpado a la pobre tecnología del Gobierno estadounidense por las dificultades de rastrear a los niños en múltiples agencias gubernamentales involucradas en su detención y cuidado.
El Gobierno ha asegurado que las demoras se derivan por el tiempo que lleva realizar las verificaciones de antecedentes, confirmar el parentesco y localizar a los padres liberados de la detención.
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