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PROBLEMA PARA EL MURO DE TRUMP

Ecologistas de EEUU piden a un tribunal que bloquee la construcción del muro con México

En Santa Teresa, en la frontera de EE.UU con México, han comenzado las obras del muro de Donald Trump. Un muro que se extenderá a lo largo de 32 kilómetros y costará en torno a los 70 millones de euros. La altura oscilará entre 5 y 9 metros, dependiendo del terreno.

Una coalición de grupos ecologistas de EE.UU, han pedido a un tribunal de apelaciones que bloquee la construcción del muro con México porque consideran que el Gobierno del presiente Donald Trump no tiene autoridad para suspender leyes medioambientales para acelerar la obra. Los grupos han presentado su recurso ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, una instancia inferior al Tribunal Supremo que tiene su sede central en San Francisco (California) y ha fallado en contra de numerosas medidas del mandatario, como su veto a refugiados y nacionales de países musulmanes.

La coalición ecologista, que incluye al Sierra Club y al Centro para la Diversidad Biológica, quiere que el tribunal anule un fallo anterior emitido en marzo por el juez de California Gonzalo Curiel, a quien Trump criticó por sus orígenes mexicanos durante la campaña para las elecciones de 2016. Ese fallo permite a Trump usar una ley de 2006, firmada por el entonces presidente George W. Bush, para suspender una serie de leyes ambientales y acelerar la construcción del muro.

Los grupos ecologistas y el estado de California, que también ha participado en el litigio, consideran que esa ley de 2006 no es válida porque fue aprobada por el Congreso hace más de una década. El litigio se remonta a la orden ejecutiva que firmó Trump poco después de llegar al poder, el 25 de enero de 2017, y en la que ordenaba al Departamento de Seguridad Nacional construir el muro.

Siguiendo esa orden, en agosto, ese departamento emitió una serie de directivas para suspender la aplicación de las leyes medioambientales y construir 22 kilómetros y medio de valla cerca de San Diego, en California, y otros 96 kilómetros y medio cerca del valle del Río Bravo, en Texas.

Solo en San Diego, el Departamento de Seguridad Nacional ha suspendido 37 leyes con el objetivo de extender la valla ya existente y construir los ocho prototipos del muro, de los que saldrá el modelo que guiará la construcción de la barrera fronteriza con México.

Según los grupos ecologistas, una de las zonas afectadas por la construcción del muro cerca de San Diego está situada cerca de la costa del Océano Pacífico e incluye humedales, arroyos y otros hábitats de vida silvestre poco comunes, que son críticos para numerosas especies en peligro de extinción.

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