Un documental revela el testimonio de un violador en la India: "Una mujer decente no deambula por ahí a las nueve de la noche"

La cadena británica BBC sacó a la luz el documental 'La Hija de la India', de la realizadora británica Leslee Udwin, donde muestra la historia de una joven estudiante india que murió tras ser violada brutalmente.

La historia comenzó en diciembre de 2012 cuando la joven Jyoti Singh fue al cine con un amigo. Cuando terminaron de ver la película tomó un autobús que circula por las avenidas de Nueva Delhi. En el interior del vehículo había un grupo de jóvenes que la golpeó y la violó, provocándole heridas que le provocarían la muerte 13 días después.

La autopsia reveló que además de la violación fue golpeada y apaleada con una barra de hierro, causándole daños irreparables en intestinos y órganos genitales.

Esta historia que entristeció a la India y al mundo entero, fue lo que motivó a Udwin a viajar a este país para conocer de primera mano este hecho, tras lo cual cuenta que regresó conmocionada por el trato que reciben las mujeres.

Durante su viaje, la realizadora británica llegó incluso a hablar con uno de los violadores de la joven, que fueron condenados a pena de muerte.

También tuvo la oportunidad de escuchar el relato del conductor del autobús, que detalló lo que pasó durante y después del incidente y defendió la actitud del grupo de jóvenes que violó a la chica, diciendo que "una mujer decente no deambula por ahí a las nueve de la noche. Una chica es mucho más responsable de una violación que un chico".

Añade que "cuando la violaban no tendría que haber salido en su defensa. Tendría que haber permanecido en silencio y permitir la violación. Si lo hubiera hecho, entonces la habrían dejado ir después de 'hacérselo' y sólo hubieran golpeado al chico" y añade que la joven era "una pordiosera" y que "su vida no tenía ningún valor".

El conductor del autobús sentencia que "ahora cuando los hombres violen, no dejarán a la chica viva como hicimos nosotros. Las matarán".

Este documental ha sido prohibido en la India, porque explican que puede provocar "daño público" y creen que "quebranta la paz y crea potenciales tensiones y problemas".