Dimite el ministro rumano Ioan Rus tras insultar a las esposas de los emigrados

"Rumanía tiene tres millones de personas en estos momentos en Occidente. De los tres millones, uno trabaja en la construcción en Europa. Ganan, quizá, 1.500 euros. Lo digo directamente. Con este dinero, los niños se hacen macarras en casa y sus mujeres putas. De 700 euros, viene a casa la mitad", declaró anoche Rus a una emisora.

Ante la avalancha de críticas, el ministro socialdemócrata se pasó todo el día de hoy expresando sus disculpas ante distintos medios de comunicación. "Pido disculpas si he insultado a alguien mediante la fórmula elegida, pero mis intenciones pasaban por señalar una situación grave con la que muchas familias rumanas se enfrentan", afirmó al referirse a los niños que quedan a cargo de las madres y otros familiares cuando los progenitores se marchan al extranjero.

Pese a estas explicaciones, Rus acabó por acudir hoy a la oficina del primer ministro, Victor Ponta, para presentarle su dimisión. "Lamento la situación generada por las declaraciones de Ioan Rus. Ha asumido su responsabilidad y me ha presentado la dimisión de su función de ministro. He aceptado la dimisión y debatiremos la próxima semana sobre su sustituto", escribió Ponta en su cuenta de la red social de Facebook.

Al primer ministro socialdemócrata se le acumulan en los últimos meses las dimisiones de ministros pues los responsables de Finanzas y Desarrollo Regional renunciaron al cargo al ser acusados de corrupción. El propio jefe del Gobierno está siendo investigado por lavado de dinero y evasión fiscal, aunque las pesquisas han quedado bloqueadas al rechazar esta semana el Parlamento una petición de la Fiscalía para retirarle la inmunidad parlamentaria.

El Legislativo vota mañana una moción de censura contra el Gobierno a petición del opositor Partido Nacional Liberal, que tiene pocos visos de salir adelante debido a la mayoría de la coalición gubernamental de centroizquierda.