La Policía francesa detuvo hoy un hombre que portaba dos pistolas, una caja de cartuchos y una pequeña edición del Corán a la entrada de uno de los hoteles del parque Disneyland París, informó hoy a Efe una fuente policial.
Los servicios de seguridad del hotel New York detuvieron al sospechoso después de que este pasara su maleta por el arco de seguridad y llamaron posteriormente a la policía. La fuente policial aclaró que, según las primeras investigaciones, el individuo no era conocido por los servicios de inteligencia.
La emisora francesa 'France Info' añadió que el hombre tiene 28 años y se disponía a reservar una habitación en el citado establecimiento. La página web de Disneyland París detalla que ese hotel, de estilo neoyorquino y cuatro estrellas, se encuentra a unos pasos del Disney Village y está unido al parque a través de un servicio gratuito de autobuses.
La investigación ha quedado en manos de la Policía Judicial de Meaux, a las afueras de París, indicó esa radio. La Fiscalía antiterrorista no está al frente de la misma porque de momento, según la fuente policial, se trata de un caso de delincuencia común.
Según el diario 'Le Parisien', el hombre iba acompañado por una joven, que consiguió darse a la fuga. Pese a que inicialmente se habló de la detención de una mujer que supuestamente le acompañaba, fuentes policiales señalaron que no se ha arrestado a una segunda persona.
El coche en el que llegó el sospecho al lugar está siendo inspeccionado, un trámite que es habitual y sobre el que por el momento no se dispone de información sobre si se ha hallado algo destacable en su interior.
El sospechoso, que según 'Le Parisien' llevaba dos pistolas de un calibre de 16 milímetros, no opuso resistencia a los agentes en el momento de su arresto. La cadena "BFM TV" precisó que en sus primeras declaraciones a los agentes afirmó que iba armado por seguridad.
La Policía judicial de Meaux se ha hecho cargo ya de la investigación del suceso, que se produce mientras Francia sigue inmersa en el estado de emergencia declarado por el Gobierno de François Hollande después de los atentados del pasado 13 de noviembre en París en los que el grupo terrorista Estado Islámico mató a 130 personas.
