Los chalecos estaban rellenos de materiales que no flotaban

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TURQUÍA | SE INCAUTARON MÁS DE 1.263 CHALECOS

Desmantelan un taller que fabricaba salvavidas falsos para los refugiados

La Policía comenzó a investigar la venta de salvavidas falsos después de observar que muchas de las 31 personas que fallecieron en las costas griegas los llevaban. Los chalecos, que cuestan entre siete y diez euros, están rellenos de restos de embalajes, material aislante y plásticos que no solo no flotan sino que pueden absorber el agua y arrastrar a su portador al fondo. La Policía ha detenido al dueño del taller, en el que trabajaban cuatro personas, dos de ellos sirios menores de edad.

Muchos de los 31 refugiados que fallecieron el martes ahogados mientras trataban de cruzar desde Turquía a la costa griega iban pertrechados con chalecos salvavidas falsos, como los que la Policía turca acaba de decomisar en una fábrica en la ciudad de Eslirna, ha informado el diario 'Sabah'.

La operación policial se produjo el martes, coincidiendo con una nueva tragedia en la que 31 personas murieron ahogadas y fueron localizadas en playas turcas. Los agentes desmantelaron un taller clandestino donde se incautaron de 1.263 chalecos, muchos estampados con marcas conocidas para simular mayor calidad, pero en realidad rellenos de restos de embalajes, material de aislamiento y plásticos que no flotan.

Estos salvavidas falsos, que no ayudan en absoluto a mantenerse a flote e incluso dificultan nadar, pueden costar entre siete y diez euros, mientras que los chalecos reales se venden como mínimo a tres veces ese valor, indica el diario 'Radikal'.

Algunos de esos salvavidas incluso pueden absorber agua y arrastrar a su portador hacia el fondo, por lo que suponen un riesgo añadido a una travesía de por sí peligrosa, según el periódico.

La Policía detuvo al dueño del taller, en el que trabajaban cuatro personas, dos de ellos sirios menores de edad, y ha puesto en marcha una investigación. Numerosos refugiados señalan desde hace meses que los chalecos que adquieren en las ciudades costeras turcas no les ayudan a sobrevivir en el agua.

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