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Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos

Daesh decapita a una mujer por brujería y lapida a otra por adulterio en Siria

Tanto la decapitación como la lapidación se llevaron a cabo delante de multitudes de ciudadanos, entre las que había menores de edad.

El grupo terrorista Daesh decapitó a una mujer y lapidó a otra por supuesta brujería y adulterio en la provincia nororiental siria de Deir al Zur, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los yihadistas degollaron a una de sus víctimas, acusada de brujería por Daesh, en el edificio de Correos del pueblo de Gariba, en el este de Deir al Zur. Por otro lado, los radicales lapidaron a una mujer casada en la plaza de la ciudad de Al Mayadín, también en el este de la provincia, por supuestamente haber cometido adulterio.

Ambos castigos se llevaron a cabo delante de multitudes de ciudadanos, entre las que había menores de edad, destacó el Observatorio. Esta fuente recordó que hace tres días tres miembros de Daesh y una mujer de Al Mayadín fueron lapidados en esta población por adulterio y, en el caso de uno de los extremistas, por presuntamente "tentar" a féminas para luego violarlas. Estas son las primeras lapidaciones de integrantes de la organización extremista por el cargo de adulterio.

Anteriormente, el Observatorio había informado de que Daesh había destituido al "gobernador" de una de las "provincias" en las que ha dividido el territorio que controla en Siria por oponerse a las ejecuciones extrajudiciales de correligionarios acusados de adulterio. El responsable, identificado como Abu Jatab al Iraqui, era "gobernador" de la "provincia" de Al Jair, cargo que ahora será asumido por Abu Jaled al Yazraui, originario del golfo Pérsico, indicó la fuente.

La ONG no precisó si Al Iraqui se oponía también a las lapidaciones de miembros de Daesh. Al Jair abarca casi toda la región siria de Deir al Zur, menos la población fronteriza de Al Bukamal, limítrofe con Irak. Daesh autoproclamó en junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde impone duros castigos a quienes contravienen sus normas.

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