Policías frente a los cientos de refugiados que esperan la llegada de más trenes con dirección a Alemania.

Publicidad

EL NEGOCIO DE LA GUERRA

La crisis de los refugiados, una fuente de ingresos para distintos sectores

La reciente llegada de refugiados a Europa ha abierto camino a aquellos que quieren aprovechar la situación de desesperación de los inmigrantes para aumentar sus beneficios. Desde las mafias que organizan los viajes hasta Europa hasta los comerciantes que han cambiado los artículos de 'souvenir' por la venta de chalecos salvavidas.

Una gran mayoría de los refugiados sirios que llevan hasta Europa pertenecían a la clase media antes del estallido de la guerra en su país. Sus ahorros les han dado la oportunidad de huir y les han convertido en la principal presa de todo tipo de comerciantes que están haciendo de la crisis de refugiados su propio negocio.

En primer lugar, quienes más se están lucrando de la situación en Siria son los las mafias que trafican con los refugiados. Muestran sin tapujos en las redes sociales sus tarifas, que oscilan entre los 8.700 euros por un viaje en avión desde Estambul a Estocolmo y 1.000 euros por cruzar de Turquía a Grecia por mar, viaje que supone un gran peligro. Los traficantes no se esconden a la hora de mostrar a través de la red cómo contactar con ellos.

La hostelería y el comercio a ambos lados del Egeo también se ha beneficiado de esta crisis migratoria. Numerosas tiendas de ‘souvenirs’ han cambiado sus artículos tradicionales por objetos para los refugiados. Desde mochilas, riñoneras hasta chalecos salvavidas son los artículos más demandados.

El negocio de los taxis también ha aumentado. Realizan viajes ilegales por los que llegan a cobrar hasta mil euros por llevar a refugiados desde la frontera serbia a la austriaca.

El desbordamiento de las autoridades con la llegada masiva de refugiados ha abierto camino a otro nicho de negocios: los campos de refugiados, cuya gestión ha sido delegada a empresas privadas. Sin embargo las ONG’s denuncian que la atención no es siempre la más adecuada.

Publicidad