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CASOS DE ACOSO VERBAL

Una ciudad alemana niega a refugiados el paso a la piscina municipal por quejas de acoso

En Bornheim, una ciudad alemana próxima a Bonn, han vetado el acceso a la piscina municipal a solicitantes de asilo varones por quejas de acoso de bañistas y trabajadoras.

La ciudad alemana de Bornheim, próxima a Bonn, ha prohibido el acceso a la piscina municipal a solicitantes de asilo varones después de que bañistas y trabajadoras de esta instalación pública se quejaran de acoso, confirmaron este viernes las autoridades locales.

Los residentes de tres centros de acogida próximos a la piscina pública, contra quienes se dirige esta prohibición, han expresado su comprensión con la medida, dijo a medios alemanes Markus Schnapka, responsable de Asuntos Sociales de esta localidad de cerca de 47.000 habitantes, situada en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

Está prevista la celebración de unas jornadas informativas en los albergues de refugiados a las que Schnapka tiene previsto acudir. "Lo decimos claramente: nuestros valores en lo que respecta a la igualdad de sexos en Alemania no pueden cuestionarse", subrayó, al tiempo que agregó que toda agresión será castigada de inmediato.

"Tan pronto como los servicios sociales nos confirmen que el mensaje ha llegado, pondremos fin a esta medida", aseguró Schnapka, quien precisó que no consta que los refugiados hayan cometido ningún delito, sino que se trata principalmente de casos de acoso verbal. El responsable local aseguró que la intención no es hacer pagar a inocentes por los actos de unos pocos.

Por su parte, el alcalde de Bornheim, Wolfgang Henseler, citado por medios locales, reconoció que "después de Colonia nada es ya lo mismo", al referirse a las numerosas agresiones sexuales y robos registrados en Nochevieja ante la estación central de esa ciudad.

Hasta ayer se habían registrado 652 denuncias, 331 por delitos de carácter sexual, y entre los sospechosos han sido identificados solicitantes de asilo e inmigrantes ilegales.

Los sucesos de Colonia fueron también uno de los factores que llevó a la pequeña ciudad renana de Rheinberg a anunciar el jueves que no celebrará el tradicional desfile de carnaval el lunes antes de la Cuaresma, que debía pasar delante de un albergue de refugiados.

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