El primer ministro británico, David Cameron

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ANUNCIADO POR LA SECRETARIA DE ESTADO MAY

El Reino Unido aumentará las medidas contra el extremismo islámico, si gana Cameron

Reino Unido introducirá nuevas medidas para detener el extremismo islámico, incluida una investigación sobre los tribunales de la sharía (la ley islámica) y aumento de sanciones contra los predicadores incendiarios, si el primer ministro David Cameron gana las elecciones de mayo, ha señalado la secretaria de Interior, Theresa May.

May ha dicho que Reino Unido no tolerará a aquellos que rechazan los valores democráticos del país, la libertad de expresión, la igualdad y el Estado de derecho, añadiendo que el extremismo islámico representa el mayor problema para ello.

"Para aquellos que eligen conscientemente rechazar nuestros valores y los principios básicos de nuestra sociedad, nuestro mensaje es claro: el juego ha terminado", ha dicho May en un discurso en Londres. "No toleraremos más este comportamiento", ha añadido.

Las medidas que ella propondrá bajo un Gobierno conservador incluyen prohibiciones de grupos que no cumplan las órdenes de proscripción de terrorismo actuales, así como órdenes para cerrar instalaciones de propiedad o utilizadas por los extremistas y nuevas medidas para orientar a quienes inciten al odio.

También habrá una persona independiente para investigar el uso de la ley islámica por los tribunales de la 'sharia', usados para resolver disputas familiares por herencia por algunos musulames británicos.

Reino Unido ha hecho frente al problema sobre cómo lidiar con el extremismo y la radicalización entre sus 2,8 millones de musulmanes desde los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.

El asunto pasó al primer plano después de las bombas suicidas en el metro de Londres en 2005 y el asesinato de un soldado británico en 2013 a mano de jóvenes islamistas británicos.

En la actualidad, alrededor de 600 ciudadanos han viajado para luchar en Irak y Siria, entre los que se encuentra 'Jihadi John', sospechoso de ser uno de los miembro del grupo terrorista Estado Islámico más radicales.

May ha dicho que no todos los extremismos terminan en terrorismo, pero hay que parar a aquellos que difaman el odio y ha llamado a los musulmanes a unirse "en asociación" para combatir a los extremistas.

Los conservadores ya han prometido poner más ímpetu en las medidas de seguridad como parte de sus compromisos para las elecciones generales del 7 de mayo, que según las encuestas serán las más reñidas en décadas.

Además May ha sostenido que quiere hacer frente a todas las formas de extremismo, lo que también incluye a la extrema derecha. "El punto de partido de la nueva estrategia es el rechazo rotundo de que en una democracia liberal como la británica, 'todo vale'", ha sentenciado.

Partidario al acuerdo para continuar
David Cameron ha afirmado que "Obviamente, no deberíamos llegar a un acuerdo a cualquier precio, pero creo que no hay alternativas que sean atractivas y, sinceramente, no son atractivas para Irán", ante la Cámara de los Comunes.

"Las sanciones que hemos aplicado han hecho tanto daño a Irán que les interesa llegar a un acuerdo", ha añadido el 'premier', en un mensaje similar al que ha venido manteniendo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

En noviembre de 2013, el Grupo 5+1 -Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, China, Francia y Alemania- e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar de seis meses en virtud del cual Teherán se comprometió a congelar parte de su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones. Tras varios aplazamientos, las partes deben ahora cerrar un pacto definitivo antes de que concluya junio.

Este acuerdo contemplaría que Irán pudiese mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, la República Islámica debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.

Cosas por "resolver"
El ministro de Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, ha advertido este lunes desde Riad de que Irán todavía tiene que hacer "más movimientos" antes de que puedan resolverse las actuales discrepancias. En este sentido, ha apuntado que quedan "muchos asuntos complejos y difíciles sin resolver".

Sobre aspectos a tener en cuenta, el jefe de la diplomacia británica ha declarado que un "buen acuerdo" será aquél que "permita a Irán tener un programa nuclear civil" pero "le impida desarrollar capacidad armamentística".

"Nuestra posición sigue siendo que la falta de acuerdo es mejor que un mal acuerdo", ha apostillado.

 

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