Autopista belga

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HASTA 260 CÁMARAS EN LAS CARRETERAS DEL PAÍS

Bélgica instalará cámaras que identifican las matrículas como parte de la lucha antiterrorista

el Gobierno belga se gastará 8,8 millones de euros en 260 cámaras que reconocerán automáticamente las matrículas de los coches en las carreteras del país, con el objetivo de identificar vehículos sospechosos dentro del plan de medidas contra el terrorismo tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París.

El Gobierno belga prevé instalar en las autovías del país 260 cámaras equipadas con un sistema capaz de leer las matrículas de los vehículos de manera automática, una medida que han enmarcado en el plan federal de la lucha contra el terrorismo impulsado tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París.

El sistema de reconocimiento automático de matrículas (ANPR, por sus siglas en inglés) se utilizará para identificar los vehículos en el tráfico entrante y saliente de las autovías, para lo que se ha presupuestado una partida de 8,5 millones de euros.

El ministro de Interior belga, Jan Jambon, ha apuntado este martes que las autoridades barajan aprovechar estas cámaras para multar infracciones graves de tráfico, como el exceso de velocidad, pero ha recalcado que la "prioridad" será la lucha antiterrorista.

En declaraciones al diario flamenco 'Het Nieuwsblad', Jambon ha explicado que no se ha decidido aún los puntos de la red de carreteras en los que se instalarán las cámaras, cuyos registros serán procesados por unos 200 agentes de la Policía, y que está por ver las "características adicionales" que se les podrá atribuir además de combatir el terrorismo.

Esta medida se suma a otras como la decisión anunciada el pasado viernes de incrementar en 1.000 efectivos de aquí a 2019 su cuerpo de Policía, con el objetivo de reforzar las actuaciones en relación con la lucha antiterrorista.

El plan de acción federal ha sido diseñado tras las críticas a Bélgica a raíz de los atentados de París, en los que participaron varios yihadistas criados en el distrito bruselense de Molenbeek, barrio considerado ahora foco del islamismo radical y lugar en el que se prepararon éste y otros atentados.

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