Este año las vacaciones de la clase política cambian. Es una de las consecuencia de que la cita con las urnas se haya producido tan cerca de la Navidad. Van a descansar un poco menos y, por el clima de incertidumbre dejado por los resultados del 20-D, con algo menos de tranquilidad.
Lo primero que ha hecho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es no convocar al Consejo de Ministros esta semana, así que su gabinete -ahora mismo en funciones- sí tiene vacaciones. El jefe del Ejecutivo, que el año pasado estuvo en Sanxenxo, esta vez se quedará en Moncloa con su mujer, sus hijos y su padre. El presidente tiene mucha tarea pendiente para intentar formar Gobierno.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, estuvo unos días esquiando en Cerler (Huesca) en 2014, pero este año también se quedará en Madrid. Pasará mucho tiempo en la sede de Ferraz. De hecho, ha convocado al Comité Federal de su partido para el próximo lunes, en plenas vacaciones. Sánchez quiere asegurarse la candidatura a la reelección como líder del Partido Socialista.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también pasará las fiestas haciendo cábalas, entre Madrid y Barcelona. Tiene una hija pequeña que vive en la Ciudad Condal y pasará estos días entre las dos ciudades. Recogerá su acta de diputado y después tiene previsto viajar a su tierra natal.
Y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tampoco tiene previsto hacer grandes desplazamientos. Una rueda de prensa en Zamora hace suponer que pasará la Nochebuena con su padre. Pasará la mayor parte de las fiestas en Madrid, con alguna posible escapada a Ávila. En sus días libres le gusta escaparse a una casita ecológica que tiene en Casavieja; tiene su propio depósito de agua y abastecimiento con placas solares.
