Una decena de afectados por las preferentes protestan frente al TSJM

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DURANTE LA TERCERA SESIÓN DEL JUCIO

El tribunal retira la multa de 100 euros a una preferentista que increpó a Blesa durante el juicio a Silva

El tribunal ha retirado la multa por valor de 100 euros que impuso a una preferentista que abucheó al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa cuando declaraba durante el juicio seguido contra el juez Elpidio José Silva por haber prevaricado presuntamente cuando le investigó, según informaron fuentes jurídicas.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid adoptó ayer esta decisión después de que el presidente del tribunal, el magistrado Arturo Beltrán, apercibiera de expulsión y multa a la mujer que clamó "más han sufrido los demás" cuando el ex banquero relataba el "gran daño personal y profesional" que ha sufrido. La mujer, Librada Escobar, ha manifestado su alegría al asegurar que no habría tenido dinero para hacer hecho frente al pago de esa sanción pecuniaria y que no pudo reprimirse a interrumpir el desarrollo del juicio porque las palabras de Blesa estaban "ofendiendo" a todos los preferentistas.

El incidente tuvo lugar en la tercera sesión del juicio celebrado contra Silva por presuntos delitos de prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y dos delitos contra la libertad individual de Blesa. La vista ha sido aplazada hasta que el Tribunal Superior de Justicia resuelva el incidente de recusación que el acusado ha formulado contra dos miembros del tribunal.

Durante la sesión del miércoles, las palabras de Blesa denunciando el perjuicio que ha sufrido él y su familia soliviantaron a la veintena de preferentistas que presenciaba entre el público la vista oral. "Más han sufrido los demás", exclamó la señora, que fue expulsada y apercibida de que su conducta conllevaba una multa de cien euros. Este hecho provocó la indignación del resto de preferentistas que abandonaron la sala de vistas.

A continuación, el presidente del tribunal, el magistrado Arturo Beltrán, conminó a abandonar la sala a quienes alteraran el desarrollo del juicio y un micrófono abierto cazó al juez Silva comentando subrepticiamente a su abogado: "Esto es lo que yo quería". Cuando tomó la palabra, Silva calificó de "insólita" la situación y pidió "retirarse para llorar". "Llore aquí", le sugirió el fiscal Manuel Moix, que pide para él una pena de 30 años de inhabilitación para trabajar en la Administración de Justicia. El acusado ha explicado este jueves a los medios de comunicación que lo que quería era que se viera la actuación "inquisitorial" y propia a un tribunal "militar" con la que actuaban los jueces ante quienes se sienta en el banquillo.

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