Preguntado por si es partidario de que sean los fiscales los que instruyan sumarios, Eduardo Torres-Dulce ha señalado en Herrera en la Onda que "la instrucción va a seguir en poder de los jueces, pero si la investigación se atribuye al Ministerio fiscal lo que demando es que se haga en las debidas condiciones de credibilidad. Que se hagan reformas estatutarias en el ministerio fiscal que aseguren su autonomía a la hora de tomar decisiones, que viene siendo frecuentemente cuestionada".
Pide "más democracia interna para establecer equilibrios en un sistema dominado por una figura absolutista del fiscal general"
En cuanto a la dependencia que ministerio fiscal del Gobierno, el fiscal general del Estado ha apuntado: "Mi insistencia en las reformas estatutarias que blinden de alguna forma frente a esas posibles inmisiones del fiscal general para que no pueda dar órdenes de carácter concreto. Habrá que estudiarlo, si al final como parece vamos a un modelo de investigación por parte del fiscal. Lo que no se debe es renunciar a un juez de instrucción, el gran avance liberal del siglo XIX".
Sobre las reformas de la Justicia planteadas por Alberto Ruiz-Gallardón: "Si pido autonomía frente a los poderes públicos, debo ser respetuoso frente a su autonomía. Esas reformas van a pasar a dictamen del Ministerio fiscal y mi opinión no deja de ser la final, así que debo ser prudente. Me parece un proceso ambicioso, realista, técnicamente complejo y en términos generales positivo", asevera Torres-Dulce.
El fiscal general del Estado pide más autonomía: "Progresivo blindaje con respecto a las inmisiones indirectas que el Gobierno puede interesar a través del fiscal general. En segundo lugar, más democracia interna para establecer equilibrios en un sistema dominado por una figura absolutista del fiscal general. Desearía que el poder del consejo fiscal a la hora de los nombramientos se incrementase y en definitiva el ministerio fiscal fuera capaz de responder con autonomía".
Autonomía presupuestaria
"Hay un capítulo importante: la autonomía presupuestaria. Hasta ahora no había forma de conocer qué partidas estaban atribuidas al Ministerio fiscal. Es una aspiración en la carrera fiscal que cada año el fiscal general del Estado compareciera ante los Parlamentos para establecer las líneas de actuación presupuestaria y recibir las críticas respecto a esas políticas del ministerio fiscal", ha apuntado Torres-Dulce.
