El candidato a la Secretaría General del PSOE, Pedro Sánchez, ha dirigido a los jóvenes desde la capital de Andalucía, feudo de los socialistas, su último mensaje de campaña de las primarias, y les ha prometido un plan de recuperación del talento. Sánchez, que ha recorrido 60.000 kilómetros durante su campaña, se ha comprometido a promover dicho plan con bonificaciones fiscales para los jóvenes que están en el "exilio económico", y también un plan de choque para desempleados de más de 45 años, del que se beneficiarían dos millones de personas.
"No a la generación perdida, no a la generación olvidada", ha clamado el candidato madrileño en el acto de cierre de campaña, que se ha celebrado al aire libre, en el sevillano muelle de las Delicias junto al río Guadalquivir, el mismo lugar escogido por el PSOE para su cierre de campaña de las elecciones europeas. También aquí se convocó a los militantes para el último acto de las primarias -que finalmente no se celebraron por la falta de avales del resto de candidatos- de la actual secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz.
La organización había dispuesto unas 350 sillas, pero numerosos militantes han tenido que seguir el acto de pie porque todas habían sido ocupadas, aunque siguiendo la "consigna" de la dirección regional del partido de mantener la neutralidad durante la campaña, ningún destacado dirigente ha acudido al mismo. Los pocos "conocidos" que se han visto en el acto han sido el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, los diputados sevillanos José Caballos, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y Carmelo Gómez, y el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, y la expresidenta del PSOE-A Amparo Rubiales.
Pedro Sánchez se ha referido también a la corrupción para subrayar que hay que "poner pie en pared" porque a los socialistas no les vale el "y tu más", tras lo que ha asegurado: "Nosotros vamos a ser beligerantes" y, citando a Pablo Iglesias, aclarando que se refería al "bueno", ha remachado que las organizaciones socialistas "son fuertes por la ejemplaridad de sus dirigentes y militantes". Ha insistido en la necesidad de un cambio en el PSOE "desde abajo hacia arriba, con nuevos compromisos, la integración y el fortalecimiento del partido", y ha detallado el decálogo presentado durante su campaña para la regeneración democrática.
Dentro del modelo de Estado, ha abogado por un Estado laico, por suprimir los privilegios fiscales de la Iglesia y por acabar con los pactos del Concordato con la Santa Sede. También ha asumido el compromiso de derogar la reforma laboral, abogando por el diálogo social entre agentes económicos, sindicales, empresariales y Gobierno, y ha apostado por la recuperación del papel de los sindicatos.
Sobre el futuro del PSOE, ha querido dejar claro su compromiso "nítido" con la celebración de primarias abiertas, en el próximo otoño, para designar al candidato a las elecciones generales. Además, ha refrendado su convicción con el "aperturismo" del partido a la sociedad, a través de las asambleas ciudadanas, acercando la Ejecutiva al resto de federaciones territoriales para ampliar la participación, o dando acceso al estado de las cuentas del PSOE. Ha señalado también que si sale elegido integrará al resto de candidatos en la ejecutiva, con el propósito de fortalecer el partido y basar sus próximas acciones políticas en la unidad, apostando por un partido "inequívocamente" de izquierdas.
La secretaria provincial del PSOE, Verónica Pérez, que ha presentado este acto al igual que los protagonizados en Sevilla durante la campaña por los otros dos candidatos, ha agradecido a Sánchez que haya hecho una "campaña limpia, como debe ser -ha dicho- entre compañeros que somos". Ha elogiado también que haya elegido Sevilla para cerrar su campaña, sobre lo que ha señalado: "Has elegido bien porque Sevilla es la cuna de grandes socialistas, como Alfonso Guerra y Felipe González, y de la primera presidenta de la Junta, Susana Díaz".
