El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha negado la interpretación de que hay un contencioso entre el Ejecutivo y Cataluña, y ha subrayado que lo que existe es una forma de pensar distinta a la de algunos partidos políticos catalanes, pero no de la mayoría de la sociedad de esa comunidad.
Rajoy ha negado ese contencioso en su respuesta en la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso en la que el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, le ha planteado si cabe en su imaginación alguna propuesta de Estado para solucionar las demandas de la sociedad catalana.
Una pregunta a raíz de las palabras de Rajoy ante el pleno del Senado en las que pidió imaginación a la Generalitat y a CiU para plantear soluciones al problema que considera que han creado con su apuesta soberanista y al fijar para el 9 de noviembre una consulta sobre el futuro de Cataluña.
Duran ha hecho referencia explícita en su intervención a la existencia de un contencioso entre el Gobierno y Cataluña, y ha subrayado que "ya era hora" que Rajoy reconociera que el problema catalán es de gran envergadura. "El Gobierno de España no tiene ningún contencioso con Cataluña. El Gobierno, como la inmensa mayoría de esta Cámara, piensa de forma distinta a como piensan algunos partidos políticos de Cataluña, pero no la mayoría de la sociedad catalana", ha precisado el jefe del Ejecutivo.
Ante ello, el portavoz de CiU ha señalado que Rajoy entiende lo que quiere decir aunque discrepen sobre esa palabra. El presidente del Gobierno ha reiterado su disposición al diálogo aunque no para ir en contra de las decisiones del Tribunal Constitucional y del Parlamento. Asimismo, ha recalcado que lo que le preocupa principalmente a la mayoría de los ciudadanos catalanes es la salida de la crisis y los positivos datos económicos que ya empiezan a registrarse en España y en Cataluña.
Rajoy ha vuelto a afear a la Generaliat y a CiU que ofrezcan diálogo después de haber fijado unilateralmente día y pregunta para una consulta. El presidente del Gobierno ha explicado que el portavoz de CiU conoce su posición en este asunto porque la explicitó claramente en el debate que hubo el pasado 8 de abril en el pleno del Congreso que rechazó la petición del Parlamento catalán de reclamar para la Generalitat la competencia de convocar una consulta.
