Puigdemont estaría contemplando volver a España días antes de las elecciones del 21-D y forzar su detención

Hace un mes, el gobierno catalán saltó por los aires. La aplicación del 155 provocó la destitución de sus miembros y derivó en que Puigdemont y cuatro exconsejeros huyeran a Bruselas y los demás entraran en prisión, excepto Santi Vila, que dimitió horas antes de aprobarse la declaración de independencia.

Ahora, desde Bruselas, Puigdemont intenta seguir en primera línea política con la publicación de vídeos en las redes sociales y entrevistas a medios internacionales.

El domingo 29 de octubre en una casa de Sant Juliá de Ramis, en Girona, donde Puigdemont vivía con su familia se gestó la huida del expresident. Ahora se ha sabido que su fuga fue un ir y venir de vehículos para despistar.

Parece ser que el sargento que luego le haría las labores de guardespaladas en Bruselas, pidió un coche prestado a una pareja de Mossos. Tras entrar en el garaje varias veces con distintos vehículos, el expresident pudo salir escondido en el coche de su mujer, para después cambiar al coche del sargento y finalmente escapar en un todo terreno. Sin embargo, se olvidaron de los papeles del automóvil y los Mossos tuvieron que acercárselos a una gasolinera de Francia.

Desde entonces, Puigdemont ha ido exponiéndose cada vez más y siendo más activo en las redes sociales, aunque últimamente se dedica a lanzar mensajes contradictorios: Si en Instagram acusaba a la UE de insensible y de estar formada por países decadentes sugiriendo un referédum, horas más tarde decía lo contrario en Twitter.