La coordinadora del programa electoral del PSOE y secretaria de Estudios y Programas, Maritxell Batet, ha reiterado la oposición de su partido a la guerra pero ha juzgado que éste no es el momento de que haya manifestaciones porque nadie ha planteado el envío de tropas a Siria, salvo Ciudadanos. Junto al responsable económico del grupo de expertos del PSOE, Jordi Sevilla, con quien ha presentado las propuestas en materia de conciliación de los socialistas, Batet ha sido preguntada por la manifestación convocada para el sábado en Madrid por los firmantes del manifiesto 'No en nuestro nombre', suscrito, entre otros, por los alcaldes de Barcelona, Cádiz y A Coruña, Ada Colau, José María González 'Kichi' y Xulio Ferreiro, o El gran Wyoming.
Batet ha dejado claro que las manifestaciones "se deben dar cuando toque", cuando se produzcan hechos que interpelen a la gente como sociedad. "No es en estos momentos precisamente el punto en el que estamos", ha recalcado. Y es que, según ha recordado, nadie ha propuesto enviar tropas a Siria, salvo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y ni siquiera Francia o Estados Unidos se lo plantean. "No se contempla en ningún caso el envío de tropas a Siria", ha repetido, y ha incidido también en que Francia no ha concretado qué clase de ayuda quiere y, en todo caso, es la quinta potencia militar del mundo, por lo que "difícilmente España le podrá prestar mucha ayuda".
Los socialistas mantienen "el 'no' a la guerra simbólico", ha apuntado Batet abundando en sus argumentos. "Ahora no es el momento (de manifestarse), pero el 'no' a la guerra continúa formando parte de lo que nosotros defendemos".
Con todo, no ha podido confirmar si algún dirigente del PSOE acudirá o no a la manifestación del sábado. Lo que sí ha detallado son las medidas que, a juicio de su partido, deberían ponerse en marcha para derrotar al terrorismo yihadista, unas líneas de actuación en las que -ha opinado- ya se tendrían que estar trabajando desde hace años y en las que se ha avanzado menos de lo que se debería. Entre ellas, ha citado la necesidad de un servicio de inteligencia común en Europa, con una cooperación "de verdad hasta el fondo" intercambiando toda la información de la que disponen, y que las fuerzas y cuerpos de seguridad de todos los países puedan trabajar conjuntamente para ser más eficaces.
También se ha mostrado partidaria de atacar todas las líneas de financiación de los terroristas y hacerlo de forma coordinada. "Si participamos estado por estado no llegaremos al objetivo y hay que juntarse todos", ha advertido. Ha considerado asimismo fundamental buscar la colaboración con las distintas comunidades musulmanes de los países que sufren los ataques terroristas, porque ellas son las que tienen mayor legitimidad frente a quienes quieren practicar el terror en nombre del dios en el que ellos creen.
