Mariano Rajoy durante su intervención

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En el próximo congreso extraordinario

Presidente de honor del PP, el puesto que podría ocupar Rajoy después de que Aznar renunciara

Los Estatutos del PP establecen que sólo pueden ocupar la Presidencia de honor de la formación los expresidentes nacionales del partido y, una vez que ese cónclave de julio elija nuevo líder del partido, Mariano Rajoy podrá ostentar esa distinción honorífica.

El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, podrá ser nombrado presidente de honor del PP en el próximo congreso extraordinario que el partido celebrará este mes de julio. Se trata de un puesto que está vacante desde que el 20 diciembre de 2016 renunció a ese cargo José María Aznar, actual presidente de la fundación FAES.

Los Estatutos del PP establecen que sólo pueden ocupar la Presidencia de honor de la formación los expresidentes nacionales del partido y, una vez que ese cónclave de julio elija nuevo líder del partido, Rajoy podrá ostentar esa distinción honorífica. En concreto, el artículo 46 de las normas internas del PP señala que "a propuesta del presidente nacional, el Congreso Nacional, reunido en sesión plenaria, podrá nombrar presidente de honor a quienes, habiendo ostentado la presidencia nacional del partido, hayan contribuido de forma determinante al fortalecimiento de nuestro proyecto político".

Por lo tanto, una vez que los compromisarios elijan al sucesor de Rajoy como presidente del PP, el nuevo líder 'popular' podrá proponer esa Presidencia de honor antes de poner broche final al cónclave. Por ahora, ni siquiera han empezado los trabajos preparatorios de ese congreso extraordinario, dado que hay que esperar a que la Junta Directiva Nacional -que se reunirá el lunes 11 de junio-- ponga fecha a esa cita congresual y de luz verde a un comité organizador.

Además, los Estatutos del PP establecen que "los presidentes de honor serán miembros natos del Comité Ejecutivo Nacional y ejercerán cuantas funciones delegue en ellos el presidente nacional". Eso brindaría a Rajoy la posibilidad de acudir a esas reuniones internas de la formación, algo que Aznar hizo pocas veces y en las que criticó la estrategia política del partido.

El pasado martes, día en que anunció su adiós ante la plana mayor del PP, Rajoy aseguró que cuando deje la presidencia del PP estará "a la orden" de la persona que ocupe el puesto. "Y a la orden es a la orden. Y con la lealtad que mi conciencia y mis cuarenta años aquí me exigen", exclamó, unas palabras que se entendieron en las filas 'populares' como un recado a Aznar.

El PP sólo ha tenido tres presidentes desde que nació como tal, tras la refundación de Alianza Popular en 1989. El primero fue Manuel Fraga, fallecido en 2012, al que el partido mantiene el reconocimiento como presidente fundador. Le siguió en el cargo José María Aznar en 1990, quien a su vez dejó como sucesor a Mariano Rajoy en 2004. En el congreso que el PP celebró ese año Aznar fue elegido presidente de honor a propuesta de Rajoy, cargo en el que fue revalidado por los congresos posteriores de 2008 y 2012. Sin embargo, el actual presidente de FAES renunció a ese puesto el 20 de diciembre de 2016, según le comunicó por carta a Mariano Rajoy.

En esa misiva, Aznar decía que seguiría siendo militante. "Después de haber sido durante ocho años presidente del Gobierno de España; durante 14 años presidente nacional del PP y durante otros tanto su presidente de honor, mantengo mi condición de militante del PP, adquirida hace casi ya 38 años", añadía.

En los últimos años se ha podido visibilizar el distanciamiento entre Rajoy y Aznar. Este último ha criticado las subidas de impuestos o la actuación del PP en Cataluña en los últimos años e incluso ha realizado guiños a Ciudadanos -el año pasado invitó a Albert Rivera a un foro que organizaba-- provocando malestar en la dirección del partido. El último encontronazo entre ambos se produjo esta misma semana. Aznar se ofreció públicamente desde su posición actual para ayudar a "reconstruir el centro-derecha español" que, a su juicio, ha sido "desarticulado". Una vez más, sus palabras fueron criticadas por numerosos cargos 'populares', empezando por el propio Rajoy que afirmó rotundo que no hay que reconstruirlo porque "el partido de centro derecha es el PP", que saca más de cincuenta escaños de ventaja al siguiente, de distinto signo político.

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