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PERFIL PSICOLÓGICO DE LA MADRE Y LA HIJA IMPLICADAS EN EL CRIMEN

"Posesiva y protectora en exceso", así describen a María Montserrat González, detenida en León junto a su hija

A María Montserrat González, la mujer que mató a Isabel Carrasco, la describen los que la conocen como una mujer metódica y obsesionada con el orden. Además la consideran una mujer muy preocupada por su aspecto físico.

La relación entre ellas María Monserrat y Monserrat, madre e hija, era muy estrecha. Hablan de una madre posesiva y protectora en exceso. A las dos les interesaba viajar, los buenos coches y llamaban la atención por su nivel de vida. Triana, como también era conocida la hija, reservada para su vida privada, vivía en un piso de su propiedad, en una buena zona de León. Últimamente la madre pasaba muchas temporadas allí.

En el registro realizado por la policía en el domicilio de la joven han encontrado una segunda pistola sin utilizar, procedente del mercado negro y marihuana.

De la enemistad con la víctima se han conocido varios datos: madre e hija le reprochaban a la asesinada que no recolocara a la joven cuando fue despedida de la Diputación hace tres años. Ese mismo año la asesinada también se opuso a que repitiera en las listas del PP de Astorga.

En palabras del concejal del Partido Popular de Astorga, Andrés Murés, las relaciones entre Triana Martínez e Isabel Carrasco estaban deterioradas por cuestiones laborales y también por dinero. Un dato importante es que cuatro días antes del asesinato había salido la sentencia que llevaban esperando mucho tiempo. Y el pulso lo había ganado Carrasco. La justicia dictaminó que Triana debía devolver lo cobrado erróneamente y pagar las costas del juicio.

El que no ha hablado todavía es el padre y marido, Pablo Antonio Martínez. Los que han estado con él dicen que está impactado y que no sabía nada. Este miércoles salía de la comisaría de León en un vehículo como copiloto. A petición propia ha dejado su cargo de Inspector Jefe de la Comisaría de Astorga.

El arma, entregada por una policía local
Finalmente se supo del paradero del arma homicida este martes, cuando una policía local lo entregó en la Comisaría en León y explicó que le había dado el revólver una de las arrestadas dentro de un bolso, según han precisado fuentes de la investigación.

La agente local, Raquel G.R., de 41 años, se presentó con un abogado y los policías la arrestaron para aclarar qué grado de implicación puede tener esta mujer en el crimen de Carrasco, tras lo que fue puesta en libertad, a la espera de su declaración en el Juzgado en calidad de imputada.

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