El Aberri Eguna de este año se ha centrado en el acto celebrado en Bilbao por el PNV, que ha pedido a Mariano Rajoy que "se mueva" para avanzar en la paz, y en la manifestación que ha tenido lugar en Pamplona con la participación de la izquierda abertzale, que ha reclamado la independencia de Euskadi.
El Día de la Patria vasca ha cumplido en esta edición su 80 aniversario y es el primero que se celebra después del anuncio de ETA, el pasado 20 de octubre, del cese definitivo de su actividad armada.
El líder del PNV, Iñigo Urkullu, ha pedido en Bilbao al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "se mueva" y "no se quede atrás en las políticas que profundicen en el camino a la paz y la normalización", en el "nuevo tiempo" que vive Euskadi sin el terrorismo de ETA. Ha solicitado también a Rajoy que "no se estanque en la excepcionalidad del pasado" y ha asegurado que las normas jurídicas vigentes "ofrecen margen para la acción".
Para Urkullu, "es posible" tanto el acercamiento de presos de ETA, como la "participación política plena" -en referencia a la legalización de la izquierda abertzale- y el "diálogo resolutivo ante la evidencia del cese definitivo de la acción armada". Después de asegurar a Rajoy que en este camino "va a contar con un amplio respaldo parlamentario" y pedirle que "no defraude las expectativas de la sociedad vasca", Urkullu ha exhortado al presidente del Gobierno: "¡Muévase!".
El presidente del PNV ha repartido sus críticas entre el Gobierno Vasco que preside el socialista Patxi López, Ejecutivo que ha tildado de "indolente", y la izquierda abertzale, cuyos integrantes "son el pasado, y están superados", ha dicho.
