El último informe del Tribunal de Cuentas, demuestra que todos los partidos políticos tienen deuda. Pese a que el ranking con la deuda más grande lo encabezan los socialistas, con más de 80 millones, el PP llega hasta los 54 millones. Sin embargo la peor situación es para el partido Convergencia i Unió o Izquierda Unida, que prácticamente se encuentran en quiebra.
Ya sólo en subvenciones públicas, los partidos políticos reciben una media de 270 millones de euros y sin embargo, deben a las entidades financieras más de 230.
Quienes más tienen que pagar son los socialistas. En un año, el PSOE ha aumentado en un millón su deuda que tiene con los bancos. Y si le sumamos lo que deben los socialistas catalanes alcanzamos la cifra de 82 millones de euros. Unos datos sobre los que la portavoz de los socialistas, Soraya Rodríguez, ha evitado hacer declaraciones.
El PP, por el contrario, ha logrado reducir su deuda aunque aún tiene que pagar 54 millones. A los socialistas los bancos les han perdonado parte de lo que deben y en palabras de su portavoz, Alfonso Alonso “si lo piden que lo paguen ellos”.
Les sigue en la lista los nacionalistas vascos. El PNV tiene un desequilibrio en sus cuentas de más de 28 millones.
Convergència i Unió se encuentra en una peor situación ya que tienen una deuda tan alta que llega a la quiebra. Su patrimonio negativo alcanza los 30 millones de euros.
También en números rojos se encuentra Izquierda Unida y sus socios catalanes.
