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HA FRENADO EN PARTE LA CAÍDA DE LAS VENTAS

"No nos querían comprar productos por ser una empresa catalana, así que tomé la decisión de irme a Madrid"

El empresario Jordi Claramonte explica que "se nota tensión dentro de las oficinas y en el almacén" ya que los empleados ven que hay menos cantidad de pedidos y "eso les inquieta porque el siguiente paso puede ser que peligren sus puestos de trabajo". "La sociedad está fracturada al 50%", afirma.

El empresario Jordi Claramonte explica que durante la huelga de este miércoles en Cataluña, el problema no fue que los empresarios no quisieran acudir a trabajar, "sino que no pudieron acceder a sus puestos".

Claramonte tuvo que cambiar el domicilio social de su empresa a raíz de los conflictos entre Cataluña y España: "No nos querían comprar productos por ser una empresa catalana, así que tomé la decisión de irme a Madrid". Con esta medida, frenó en parte la caída de ventas, pero sigue gestionando otras empresas en Cataluña donde la situación sigue empeorando. "Lo veo con números negativos, pero tengo que ser positivo. Estos primeros meses, empresarios amigos están con bastante miedo", asegura.

Dice que "se nota tensión dentro de las oficinas y en el almacén" ya que los empleados ven que hay menos cantidad de pedidos y "eso les inquieta porque el siguiente paso puede ser que peligren sus puestos de trabajo". "La sociedad está fracturada al 50%", alerta.

Huelga general en Cataluña
Huelga general en Cataluña | EFE

La huelga de este miércoles fue la segunda que vivió Cataluña en 40 días. El lema de la manifestación fue 'parar el país' y en los centros de trabajo apenas se secundó. Según el Gobierno, tuvo un "seguimiento escaso" y se produjeron "actos vandálicos" que impidieron que muchas personas "pudieran trasladarse con normalidad a sus puestos de trabajo o desplazarse libremente". Durante la mañana se produjeron piquetes en las principales carreteras y autopistas que llevan a Francia. Aunque no sólo ahí, en Barcelona desplazarse en coche fue casi imposible.

Los Mossos solo intervenían en caso de incidentes y más de 150.000 usuarios resultaron afectados por los cortes de tráfico ferroviario, tanto en las vías del AVE en Barcelona y Girona, como en diversas líneas de Cercanías.

Puigdemont dijo sentirse orgulloso en su cuenta de Instagram:

Sin embargo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, calificó la jornada de "actos vandálicos de personas que quieren que la gente no ejerza su derecho a trabajar".

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