Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo

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DIEZ AÑOS DE ZAPATERO EN EL PSOE

Méndez y Toxo: 'Los dos últimos años han ensombrecido su Gobierno’

El dirigente de UGT cree "le han aflorado ojeras porque sabe que lo que hace no es equitativo ni justo". El de CCOO considera que la huelga general define su segunda legislatura.

Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, han valorado el trabajo realizado por José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno durante su primera legislatura, que, según han dicho, se ha visto "ensombrecido" por las decisiones tomadas en los últimos dos años.

Los dirigentes sindicales, que han participado en Murcia en una asamblea de delegados preparatoria de la huelga general del 29 de septiembre en contra de la reforma laboral, se han referido así al hecho de que Zapatero cumpla hoy diez años al frente del PSOE.

El dirigente de UGT ha señalado que "la huella del tiempo le ha marcado" y "le han aflorado ojeras, provocadas porque cree que está haciendo lo que debe, pero querría hacer otras cosas porque sabe que lo que hace no es equitativo ni justo".

Por su parte, el secretario general de CCOO ha comentado que es "injusto" valorarlo sólo por sus dos últimos años de mandatos, y ha destacado que su gobierno ha tenido dos momentos muy marcados.

Según él, durante su primera legislatura, donde la economía "facilitaba las cosas", se consolidaron "hechos importantes", sobre todo en el ámbito de los derechos civiles, mientras que ha afirmado que su segundo mandato se define con la convocatoria de huelga general.

Fernández Toxo ha recriminado a Rodríguez Zapatero que durante su primera legislatura no afrontase un cambio de modelo económico en España, aprovechando la bonanza económica, y ha lamentado que ahora, a consecuencia de la crisis económica, no puede llevarse a cabo.

El 22 de julio del año 2000, de manera inesperada, Zapatero fue elegido secretario general del PSOE en medio de la mayor crisis interna del socialismo español en décadas, liderando un movimiento de nuevo cuño bautizado como "Nueva Vía".

Zapatero, en la declaración de principios de su proyecto, proclamó la lealtad a las raíces y al pasado del PSOE, y defendió un partido "ágil, dinámico y moderno", con autoridad, pero sumando "las capacidades de todos".

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