El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado este lunes que la industria catalana "estaría mejor de lo que está" si Cataluña hubiese tenido instrumentos de Estado y ha animado a los empresarios a exportar fuera de España para impulsar el crecimiento económico y preparar a la región para afrontar los retos de los próximos años.
"Si hubiésemos tenido los instrumentos que tenía un Estado como es el español, probablemente en este momento la industria catalana estaría mejor de lo que está. No se parecería del todo a la industria alemana, pero estaría más cerca de estos estándares que de los que tiene en este momento", ha aseverado en la presentación de la obra 'L'Atles de la industrialització a Catalunya 1750-2010' en el Círculo de Economía en Barcelona.
El presidente ha señalado que, al disponer de instrumentos mucho más débiles, Cataluña ha tenido que realizar una política industrial "más en minúsculas" aunque competitiva, en buena parte gracias a su vocación en este ámbito y a diferencia de lo que ha pasado en algunos casos a nivel español, donde, según ha recordado, se llegó a presumir en los años 80 de que la mejor política industrial es la que no existe.
"La industria no es un lugar pecaminoso donde solo se piensa en el dinero, sino que es una célula de creación de riqueza", ha defendido, y ha lamentado que la industria catalana, a diferencia de la alemana, no ha recibido la debida protección, consideración ni respeto.
Según ha remarcado, la industria alemana lleva en su ADN la innovación, la calidad, el esfuerzo, la seriedad y el cumplimiento contractual --"¿Os suena esto?"-- , aspectos que ha animado a trabajar junto con los valores culturales de la tenacidad y del talento.
Mas ha destacado que en 2001 y por primera vez en muchos años las ventas de la industria catalana en el exterior superaron a las realizadas en el resto de España. "Como todo el mundo entenderá la referencia que haré, con los tiempos que vienen es muy bueno que sea de este modo, porque la crisis ha demostrado que el mercado catalán y el español es muy pequeño. Nos parecía muy grande, casi ilimitado, pero era muy pequeño, y esto se ha demostrado", ha argumentado.
