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SEGÚN ASESORES QUE SE NEGARON A HACERLO

Mari Carmen García, asesora del Ayuntamiento de Valencia, llegó a coaccionar a políticos para que blanqueasen dindero

Patricia Iserte, una de los otros cuatro asesores que se negaron a realizar los ingresos para presuntamente blanquear dinero en el PP valenciano, niega que esta operación se tratara de un donativo ni una aportación voluntaria, sino que Mari Carmen García Fuste, asesora y secretaria del Grupo Municipal del PP en Valencia, la coaccionó para que lo hiciera, aunque ella no cedió.

La figura de Mari Carmen García Fuster se antoja clave en la presunta trama de blanqueo valenciana. Asesora y secretaria del Grupo Municipal del PP en Valencia, fue mano derecha de Rita Barberá en el gabinete de la Alcaldía.

La investigacion la señala como la encargada de las cuentas del partido. De hecho, su nombre es uno de los tres autorizados para operar la cuenta bancaria donde se hacen los ingresos que destapan la supuesta financiacion irregular. Una financiacion realizada con la llamada 'técnica del smurfin o pitufeo', es decir, mover pequeñas cantidades para no levantar sospechas de las autoridades monetarias.

La mecánica era sencilla: medio centenar de concejales, asesores o afiliados ingresaron, por trasferencia bancaria, a las cuentas del partido cantidades de 1.000 euros, dinero que les era devuelto en metálico mediante dos billetes de 500 euros procedentes de la caja B del partido. Así explicaba la exconcejal de Cultura, María José Alcón, cómo se blanqueaba el dinero negro procedente de comisiones ilegales.

Fuster es señalada, en el sumario, por una asesora del Ayuntamiento como la persona que la coaccionó para que aceptase los dos billetes de 500 euros que ella misma le entregaba. "Es obligatorio coger el dinero, te lo tienes que llevar sí o sí, que no tienes otra opción", señalaba.

Un testimonio muy distinto lo da Patricia Iserte, una de los otros cuatro asesores que se negaron a realizar los ingresos, ya que no se trataba de un donativo ni una aportación voluntaria. Esta asesora de Relaciones Internacionales, explica cual fue la reacción de Fuster al recibir su negativa a hacer algo ilegal.

"Llegó a ofrecerme darme ella los 1.000 euros para que los ingresara en mi cuenta y realizara la trasferencia. Cuando le dije: 'Lo siento, Carmen, no puedo', Me gritó y me espetó en varias ocasiones que me largara diciendo 'no pasa nada, lárgate, en esto se sabe quién está y quién no, espero que entiendas lo que estás haciendo".

Tras estos testimonios, los agentes registraronn el domicilio de Fuster. En un dormitorio, tras un cuadro, encontraron esta caja fuerte. En su interior había un sobre con 2.850 euros en su interior, pero era el único. En un escritorio encontraron tres sobres más con distintos nombres manuscritos y dinero en su interior. En total 5.690 euros.

También las pesquisas de la UCO se centraron en el despacho de la citada García Fuster, del que la UCO retiró varios libros y documentos. Por lo que respecta al resto de despachos, la Guardia Civil, al parecer, sólo se llevó copia de los correos electrónicos que había en los ordenadores, pero no documentación.

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