El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha justificado hoy el hecho de que se esté estudiando el cierre del Instituto Cervantes en Gibraltar en una "cuestión de principios" y de eficiencia económica.
García-Margallo anunció ayer, en la Comisión de Exteriores del Congreso, que se está estudiando la posibilidad de cerrar el Cervantes en Gibraltar y "abrir en Singapur" a cambio de que en el país asiático se instale una embajada.
En una entrevista, García-Margallo se ha vuelto a referir a este asunto para afirmar que hay poco dinero y hay que administrarlo.
"El dinero que ahorremos en Gibraltar lo vamos a invertir en Singapur, cuyas relaciones son importantes", ha dicho. Tras afirmar que en Gibraltar todo el mundo habla español y asegurar que el Cervantes del Peñón es el menos rentable de todos, el jefe de la diplomacia española ha señalado que se trata además de una "cuestión de principios" puesto que está instalado en un territorio que se considera España. "Nadie abre un Cervantes en territorio español", ha subrayado.
El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha considerado por su parte que "no es de recibo" que el Gobierno central haya planteado el cierre del Instituto Cervantes en Gibraltar y ha criticado el "tono y las formas" del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, para plantear este asunto.
En declaraciones a Canal Sur Radio, Jiménez Barrios ha señalado que no salía de su asombro cuando escuchó ayer al ministro decir que en Gibraltar, "salvo los simios, todos hablan español".
En su opinión, el cierre del Instituto Cervantes "no es más que una nueva pasada del Gobierno, que intenta como siempre envolverse en la bandera española y lo patriota para hacer campaña". "No me parece de recibo y hay que seguir manteniendo esa institución que tanto bien está haciendo por la enseñanza del castellano en el mundo y especialmente en este caso", ha señalado.
