La fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, considera que la relevancia pública de un personaje puede influir unas veces a favor y otras en contra y que, en el caso de la infanta Cristina, es posible que esta circunstancia le haya perjudicado. En una entrevista a un diario nacional, Consuelo Madrigal asegura que no teme presiones por parte del Gobierno: "Podría resistirlas", dice la primera mujer que dirige la Fiscalía General, que insiste en que no ha tenido ni tiene un perfil político.
Respecto al archivo de la querella contra el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo, decisión que la Fiscalía recurrirá, Madrigal recalca que la dignidad de las víctimas del terrorismo prevalece sobre la libertad de expresión. "Esto no depende de los sentimientos particulares de una víctima sino de la objetividad y gravedad del atentado a la integridad moral", destaca la máxima responsable de la Fiscalía, que recurrirá el archivo al entender que los tuits de Zapata pudieron afectar a la dignidad de todas las víctimas del terrorismo y no sólo a la de Irene Villa, que aseguró que los comentarios del concejal no le habían causado humillación.
También considera la fiscal general del Estado que la pitada al himno nacional durante la final de la Copa del Rey puede encajar en el delito de ultraje al himno y que se puede acusar a personas identificadas, a los organizadores del acto. Sobre el caso de los ERE de Andalucía, Madrigal cree que lo razonable sería que el Tribunal Supremo siguiera investigando a los ex altos cargos de la Junta y explica que cuando le trasladen el suplicatorio, se verá en la Fiscalía. Y sobre los aforados, indica que sería conveniente una limitación tanto del número como de la extensión del fuero y analizar su acotación a los hechos realizados con ocasión de su cargo.
