El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol no ha querido valorar la detención de su hijo menor, Oleguer Pujol, que tuvo lugar el jueves cuando Fiscalía Anticorrucpón y la Udef del Cuerpo Nacional de Policía registraron su casa en busca de pruebas de presuntos negocios fraudulentos, tras lo cual quedó en libertad con cargos.
Al salir de su casa en Barcelona este viernes a primera hora de la tarde, el expresidente ha declinado contestar a las preguntas de los periodistas sobre el caso que investiga la Audiencia Nacional diciendo: "Buenos días. Ya les he dicho que no haría declaraciones". Oleguer Pujol quedó el jueves en libertad tras negarse a declarar en dependencias policiales, imputado por delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública después de ocho horas de registro.
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía se llevaron cinco cajas de documentación del registro a la casa en Madrid del socio de Oleguer Pujol, hijo pequeño del expresidente catalán, y a la sede de la empresa Drago, de la que supuestamente se sirvió para blanquear.
Según fuentes jurídicas, el registro a la casa de su socio Luis Iglesias en el acomodado barrio de los Jerónimos se desarrolló sin incidencias y los agentes contaron con en todo momento con su colaboración. De este domicilio y de dos oficinas del Paseo de la Castellana, donde se ubica la sede social de Drago Capital, los agentes se incautaron de cinco cajas de documentos que ahora deberán analizar junto a todo el material informático extraído de los servidores de las quince empresas relacionadas con el hijo menor del matrimonio Pujol.
En torno a Drago Capital, de la que Oleguer Pujol fue socio hasta aproximadamente el año 2013, giran muchas de las pesquisas de Pedraz, ya que de esa sociedad se valió para varias operaciones investigadas, entre ellas la compra de 1.152 oficinas del Banco de Santander con un valor de 2.117 millones. El registro que más tiempo llevó a los policías fue el de la calle Eduardo Dato de Madrid, donde está domiciliadas otras once empresas vinculadas a Oleguer Pujol, y aunque las fuentes no han sabido precisar cuánta documentación se llevaron, sí han explicado que los agentes estuvieron allí hasta las diez de la noche.
