Un total de 24 personas han sido detenidas en el marco de la operación 'Opson III' coordinada por Interpol y Europol contra el tráfico ilícito de alimentos y bebidas falsificadas o no reguladas en un total de 33 países de todo el mundo, que ha permitido la incautación de más 1.200 toneladas de alimentos y cerca de 430.000 litros de bebidas.
Los detenidos por trabajo ilegal y delitos de inmigración han sido acusados además de sacar 4.5 toneladas de caracoles de bosques y campos de manera ilegal, los mismos que tras su aprensión han sido recuperado.
Más de 131.000 litros de aceite y vinagre han sido incautados en el marco de la operación, así como más de 80.000 galletas y barras de chocolates, unas 20 toneladas de especies y condimentos, 186 toneladas de cereales, 45 toneladas de productos lácteos, 42 litros de miel y alrededor de 685 toneladas de pescado y marisco, en este caso por mala conservación o etiquetado incorrecto, así como otros 484.000 kilos de atún de aleta amarilla por no contar con los documentos de trazabilidad perceptivos.
La operación, bautizada con el antiguo nombre de alimento en griego y que se ha llevado a cabo entre diciembre de 2013 y enero de 2014 con inspecciones en establecimientos comerciales, mercados, aeropuertos, puertos y viviendas privadas de forma simultánea, ha implicado a las fuerzas policiales y aduaneras de los diferentes países, así como de las autoridades responsables de la normativa de seguridad alimentaria, del sector privado y personal del Departamento de Salud y Protección al Consumo de la Comisión, además de Europol e Interpol.
Además de España, han participado en la operación Estados Unidos, Colombia, Chile, Perú, Filipinas, Austria, Bielorrusia, Bélgica, Bulgaria, Costa de Marfil, República Checa, Dinamarca, Finlandia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Qatar, Rumanía, Corea del Sur, Suecia, Tailandia, Reino Unido y Vietnam, en cuya capital se incautaron 270 botellas de whiskey falso por ejemplo.
En Italia, tres personas han sido detenidas y otras 24 han sido denunciadas ante las autoridades del país transalpino, entre otros por estar detrás de la fabricación y distribución de champán falso, mientras que en Bélgica otras 23 toneladas de productos alimentarios han sido incautados y en Francia ha llevado al cierre de un matadero ilegal en las afueras de París.
Mientras, en Colombia se han incautado 278 toneladas de alimentos y 17.364 botellas de bebidas espirituosas con un valor estimado de 172.809 dólares, según ha confirmado el director de la Policía Fiscal y de Aduanas colombiano, general de Brigada Gustavo Alberto Moreno Maldonado, que ha calificado de "hito para reforzar más la cooperación necesaria para atajar las múltiples formas del crimen global".
"La mayor parte de la gente estaría sorprendida de los alimentos y bebidas que están siendo falsificados todos los días y el volumen de incautaciones muestra que esto es un problema global serio", ha explicado el jefe de la unidad contra bienes ilícitos y falsificados de Interpol, Michael Ellis, encargado de coordinar la actuación de los cuerpos de Policía a nivel global.
Ellis ha subrayado en todo caso el compromiso de Interpol para combatir una amenaza para la salud pública por parte de las redes de crimen organizado que sacan "millones en beneficios", que luego pueden canalizar "para otras actividades criminales como el tráfico humano y de drogas".
Por su parte, el coordinador del equipo de Europol, Chris Vansteenkiste, ha subrayado las mejoras "claras" en la lucha contra el fraude alimentario en la tercera operación de este tipo desde 2011, gracias sobre todo a una mayor implicación del sector privado y las autoridades públicas relevantes aunque ha insistido en la necesidad de "mantener el foco en esta área del crimen". "Cuanta más información recogemos, más nos damos cuenta de que este comercio ilícito está gestionado y operado por grupos de crimen organizado", ha puntualizado.
