Esteban González Pons, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, no cree que Carles Puigdemont pida asilo en Bélgica y afirma que el expresidente "ya sabe a estas horas que sus posibilidades son prácticamente nulas". "Hay un protocolo firmado por todos los países de la Unión Europea que tasa en qué casos se puede dar asilo entre ciudadanos de estados miembros", explica Gonález Pons tras añadir que el artículo 7 del tratado que tendría que haberse aplicado para que se conceda el asilo "no está planteado que se pueda aplicar en España".
Asimismo, recuerda el eurodiputado que "en los últimos diez años ha habido nueve solicitudes de asilo en Bélgica de ciudadanos españoles y las nueve han sido denegadas".
Dice González Pons que Puigdemont "está poniendo un final ridículo a un proceso en el que miles de personas le habían puesto el corazón. Primero pide a todo el mundo que resista heroicamente y luego él se escapa, llega a Bruselas donde no le recibe nadie. Ni siquiera los más radicales del 'procès' se merecían este final tan ridículo por parte de Puigdemont", indica.
"Con darse cuenta de que en 24 horas aquí no le ha recibido nadie que tenga un despacho oficial, sería suficiente para darse cuenta de cuál es su situación", considera Pons. Asimismo, en su opinión, "ha dejado tirados a todos sus compañeros del 'procès' y creo que hay mucha gente en Cataluña que hoy tiene razones para sentirse honestamente indignada con este final tan torpe que Puigdemont le ha puesto a su peripecia".
Preguntado sobre si el objetivo de Puigdemont podría ser la internacionalización del artículo 155, Pons lo niega ya que no le han abierto "ningún despacho oficial".
Por último, el eurodiputado popular afirma que, pese a que "Bélgica tiene un gobierno inestable" en el que hay miembros de un partido independentista que querrían que el proceso catalán acabe bien para "plantear algo similar", dice que este lunes habló con los miembros de su partido en Bélgica y "están convencidos de que no va a haber ningún problema". "Europa hoy ve a Puigdemont como un personaje un poco bufo, a Europa le cuesta tomarle en serio", concluye.
