Inés del Río Prada

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CONDENA DEL TRIBUNAL DE ESTRASBURGO

La etarra Del Río cumpliría poco más de un año por cada asesinato si se excarcelara

La etarra, que está en prisión desde 1987, ha sido condenada por 23 asesinatos, 12 de ellos en el atentado de la República Dominicana.

La etarra Inés del Río, amparada este martes por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por habérsele aplicado de forma "retroactiva" la 'doctrina Parot', cumpliría poco más de un año de cárcel por cada uno de los 23 asesinatos por los que fue condenada por la Audiencia Nacional.

Del Río fue condenada a más de 3.000 años de cárcel por un total de 23 asesinatos aunque, de no habérsele aplicado la 'doctrina Parot', habría salido de prisión el 2 de julio de 2008. La aplicación por parte de la Audiencia Nacional de un nuevo cómputo el 19 de mayo de 2008 prorrogó su permanencia en prisión hasta el 27 de junio de 2017.

Sin la doctrina Parot, Irene del Río habría salido de la cárcel en 2008

La etarra, integrante del 'comando Madrid' junto a Juan Ignacio de Juana Chaos, está actualmente recluida en primer grado en la prisión de Teixeiro (A Coruña) por delitos de asesinato terrosita, estragos, tenencia de explosivos y falsificación de documentos, según el historial delictivo difundido por el Ministerio del Interior.

Del Río participó en el atentado cometido por ETA en la plaza de la República Dominicana de Madrid el 14 de julio de 1986, en el que murieron 12 agentes de la Guardia Civil y otros 43 sufrieron lesiones de diferente consideración. La explosión también causó daños a otros 17 civiles y cuantiosos daños materiales.

El 'comando Madrid' trasladó a esta plaza de la capital una furgoneta cargada de explosivos y metralla. Con un mando a distancia, accionó el detonador al paso de un microbús de la Guardia Civil, en el que viajaban 73 agentes, seguido por un Land-Rover también de la Benemérita.

Otros cinco agentes muertos en la calle Juan Bravo de Madrid

Tres meses antes, el 25 de abril de 1986, Del Río participó en un atentado en la calle Juan Bravo de Madrid. Con un mando a distancia, el 'comando Madrid' explosionó un vehículo al paso de un Land-Rover de la Guardia Civil. En este atentado murieron cinco guardias civiles y resultaron heridos de gravedad otros cinco agentes, así como siete civiles. La onda expansiva y el incendio que provocó causaron daños de consideración en los inmuebles y vehículos de las inmediaciones.

El 17 de julio de ese año, este mismo 'comando' asesinó en la capital de España al teniente coronel Carlos Besteiro Pérez, al comandante Ricardo Sainz de Ynestrillas y al soldado conductor Francisco Carillas Martín. Todos perdieron la vida al ser ametrallado el vehículo en el que viajaban.

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