Esquerra vigilaba a Puigdemont para que no hubiera marcha atrás el 1-O

ERCorganizó una estructura paralela en la Generalitat para comprobar que sus compañeros de Gobierno y 'procés' no se volvían atrás o cambiaban de planes.

Sobre todo sus "comisarios políticos" se fijaron en el CTTI y el CESICAT, organismos clave en una votación y por los que pasaba el grueso de la información.

Uno de estos informadores estaba presente cuando la Guardia Civil registró uno de estos centros, creyó que los agentes no daban con el sistema ideado secretamente para el voto 'on line' y se acercó a la Generalitat para contarlo. El govern entonces decidió seguir adelante con el referéndum ilegal del 1-O.