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PLAN PARA FRENAR EL RADICALISMO

España responderá a Daesh en internet y tratará incluir testimonios de yihadistas desertores

El Gobierno ha activa un plan para frenar y detectar casos de radicalismo y dentro del cual creará una web, un teléfono y una aplicación móvil para recibir alertas de posibles casos de radicalización yihadista. El objetivo es frenar el fenómeno y detectarlo de forma prematura respondiendo a Daesh en internet y tratando de incluir testimonios de yihadistas desertores.

El Gobierno activará en los próximos días su estrategia contra la radicalización yihadista con la que pretende hacer frente al relato terrorista, especialmente activo en las redes sociales.

Uno de los frentes en los que se planteará esa batalla será precisamente en Internet, donde se pretende difundir testimonios de personas que se desplazaron a hacer la yihad y volvieron arrepentidos o la experiencia de familiares que han sufrido la partida de seres queridos a lugares en conflicto como Siria o Irak.

El Plan cuenta con la participación de hasta 12 ministerios, aunque estará coordinado por Interior y concretamente por el Centro de Investigación contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

"Intentaremos hacer una contranarrativa también seductora y también eficaz"

"Intentaremos hacer una contranarrativa también seductora y también eficaz, aunque no vamos a entrar en batallas de marketing", avanza uno de los responsables del plan, consciente de la alta calidad técnica de los contenidos audiovisuales con los que Estado Islámico (Daesh) persuade a diario a miles de personas en todo el mundo.

"Nuestros mensajes deberán convencer con el fondo y no con la forma, contando experiencias frustradas", detallan las mismas fuentes. Según los datos que obran en poder de Interior, la red de productoras audiovisuales creada por Daesh para difundir sus crímenes ha permitido al grupo terrorista incrementar un 70% la captación de nuevos combatientes extranjeros (foreign fighters).

Se estima que 25.000 han llegado al califato en los últimos años, entre ellos al menos 139 desde España. No obstante, fuentes de la lucha antiterrorista advierten de que la mayoría de ellos se arrepiente al llegar a la zona, según consta en las comunicaciones que establecen con sus familias desde allí. Comprueban al llegar que la realidad es muy diferente al escenario idílico que esperaban.

EEUU, Reino Unido y Francia
Ese es uno de los puntos que pretende explotar ahora el Gobierno en la línea de lo que ya llevan haciendo tiempo otros países occidentales como EEUU, Francia o Reino Unido, promocionando mensajes en twitter, Internet o Facebook. La Administración Obama, por ejemplo, ya ha difundido testimonios de ex combatientes de Daesh que se identifican con su cara y su nombre y declaran abiertamente que "Daesh no defiende a los musulmanes, sino que mata a musulmanes por poder o dinero".

"Lo más persuasivo es la experiencia dolorosa de quien ya se ha ido"

Una de las cuentas que difunde estos contenidos se llama Think Again Turn Away (piénsalo bien aléjate) y usa etiquetas como #WhyTheyLeftDaesh (por qué dejan Daesh). En Francia, el Gobierno galo también practica esta estrategia, llegando a mostrar a personas que relatan como algún familiar experimentó un proceso de radicalización yihadista. En Reino Unido, cuentas como @UKAgainstISIL también confeccionan este tipo de contenidos. Muchos de estos mensajes se elaboran en árabe.

"Esto es parte de lo que se puede hacer en esta contranarrativa, lo más persuasivo es la experiencia dolorosa de quien ya se ha ido. Los más impactantes son las experiencias de las familias que han visto partir a un familiar querido, lo más potente", indican los responsables de esta estrategia bautizada con el nombre 'Stop Radicalismos'.

Los expertos en la lucha antiterrorista advierten de que las redes sociales han sustituido a los entornos de las mezquitas y las cárceles como el principal foco de radicalización. La mayoría de operaciones contra el yihadismo llevadas a cabo en España son contra personas dedicadas a la difusión de contenido yihadista en Internet o personas que experimentaron un proceso de radicalización delante del ordenador, en ocasiones en cuestión de meses.

Para intentar poner freno a esta realidad, el Gobierno comenzará a emitir sus primeros contenidos en las cuentas oficiales en Twitter de la Policía (casi dos millones de seguidores), la Guardia Civil (casi medio millón de seguidores) y el Ministerio del Interior (más de 220.000 seguidores). En una segunda fase --una vez analizado el impacto-- se confeccionarán contenidos "más específicos" en función de si el objetivo es "duro" o "blando".

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