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DESAPARICIÓN DEL HISTÓRICO CÓDICE

Detenida una cuarta persona por el robo del Códice Calixtino

Agentes de la Policía han procedido a la detención de una cuarta persona supuestamente vinculada con la desaparición del Códice Calixtino. Fuentes próximas a la investigación explicaron que se trata de una mujer y que no pertenece a la familia del electricista de la catedral, supuesto autor del robo del valioso manuscrito.

El detenido, su mujer e hijo se encuentran, junto con la cuarta arrestada en la Comisaría de Santiago de Compostela antes de pasar a disposición judicial. La última detenida podría ser la compañera del hijo del electricista arrestado, según los investigadores, que concretaron que el dinero localizado en los registros asciende a 1,2 millones de euros.

El electricista fue detenido ayer, martes, por la mañana como presunto responsable de la desaparición del Códice Calixtino, y su mujer e hijo, detenidos por la tarde, podrían ser considerados cómplices, han informado fuentes próximas a la investigación. Las mismas fuentes indicaron que el arrestado, exempleado del templo compostelano despedido cuando el poder eclesiástico se vio forzado a regularizar la situación laboral de sus trabajadores, es considerado desde hace meses autor material del robo de esta guía de peregrinos de incalculable valor.

Esta semana, la Policía, que seguía prudentemente su pista, ha realizado registros en algunas de las propiedades de esta familia situadas en las provincias de A Coruña y Pontevedra. En ellas, según han informado , los agentes han encontrado monedas y vestigios procedentes de la Catedral, así como una "elevadísima suma de dinero".

También han comentado estas fuentes que el detenido "no se muestra muy dispuesto a colaborar" y que todavía no ha sido recuperada esta joya histórica, artística y religiosa del siglo XII, a la que este electricista incluso habría llegado a poner precio, aproximadamente 40.000 euros, cantidad que, según él, el templo gallego le adeudaba por sus trabajos. Las pesquisas se centraron desde el principio en el estrecho círculo de aquellos que tenían acceso a esta pieza.

Únicamente cuando se ha comprobado que el sospechoso no cooperaría de ningún modo, se ha procedido a la detención. Pero esta falta de colaboración había sido detectada mucho antes de su arresto ayer. Las indagaciones para dar con el Códice continúan, y la consigna es, "precaución y cautela" para que un paso en falso no ponga en peligro este documento. A lo largo de este año, las conjeturas sobre este suceso han sido muchas, las principales un robo por encargo a petición de un coleccionista privado y una venganza personal entre miembros de la Iglesia.

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