La CUP ha convocado una jornada para el día 29 de noviembre con la finalidad de informar a la militancia sobre las negociaciones con Junts pel Sí (JxSí), y que podría convertirse en una "asamblea nacional" decisiva para desencallar la investidura del presidente de la Generalitat. La CUP, que ya ha expresado en el Parlament su voluntad de continuar las negociaciones con JxSí, aunque sus diputados han votado lo que el presidente de su grupo, Antonio Baños, ha denominado como un "'no' tranquilo" a Mas, ha convocado una asamblea para el día 29 con la finalidad de valorar las negociaciones y que la militancia se pronuncie sobre un posible acuerdo.
La ratificación formal de este acuerdo podría desencallar la investidura del presidente de la Generalitat, después de que Artur Mas no haya conseguido tampoco a la segunda la mayoría necesaria para ser elegido de nuevo presidente. Para que se produzca esta ratificación, sin embargo, los negociadores de JxSí y la CUP tendrían que haber logrado superar el escollo que representa todavía el nombre del candidato a la presidencia de la Generalitat.
Este desbloqueo no parece ahora mismo nada fácil si no hay cesiones por ambas partes, puesto que la formación de la izquierda independentista sigue rechazando a Artur Mas, y este último es el único nombre que pone encima la mesa la coalición que ganó las elecciones del 27-S, Junts pel Sí. Según indica un comunicado de la CUP, si la comisión negociadora de la CUP alcanza una propuesta de acuerdo global, ésta será trasladada al secretariado nacional "que tendrá de convocar una asamblea nacional para debatir y validar la propuesta de acuerdo".
En paralelo a las negociaciones, este próximo fin de semana celebrarán reuniones internas sectores que están integrados dentro de la CUP como por ejemplo Poble Lliure -una organización surgida del Moviment de Defensa de la Terra (MDT)- y en las cuales se debatirán las conversaciones con JxSí.
