Las mismas condiciones para la Comunidad de Madrid que para Andalucía. Ese es el criterio expuesto hoy por Albert Rivera en la rueda de prensa en la que ha presentado a Ciudadanos, la fuerza política que preside, como un "partido de Estado", capaz de pactar con el PP y el PSOE y forzarles a cambiar a ambos.
Rivera ha anunciado un "principio de acuerdo verbal" en la Comunidad de Madrid horas antes de la reunión que esta tarde mantienen Cifuentes y el candidato de Ciudadanos en Madrid, Ignacio Aguado, para abordar el documento por la regeneración democrática.
Esa es una de las exigencias que aceptó Susana Díaz y que tendrá que aceptar Cifuentes para seguir negociando, máxime cuando hoy mismo se ha conocido una nueva detención de un alcalde del PP de Madrid, en este caso del de Moraleja de Enmedio, Carlos Estrada, en el marco de la operación Púnica. La presión de Ciudadanos en materia de corrupción se ha cobrado una nueva dimisión en Murcia, en este caso la del delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, imputado por un presunto caso de corrupción.
Sin embargo, esa renuncia no es suficiente para que el partido de Rivera vuelva a la mesa de negociaciones de la que se levantó el lunes al comprobar que el PP incumplía sus exigencias de regeneración democrática.
Caído Bascuñana, Ciudadanos espera las dimisiones del alcalde de Murcia en funciones y secretario regional del PP, Miguel Ángel Cámara, y de la alcaldesa de Fuente Álamo para negociar su apoyo al candidato de los populares a la Presidencia de la Región, Pedro Antonio Sánchez. Todo está en el aire en la Comunidad Valenciana. La suspensión ayer de las negociaciones entre el PSPV y Compromís para la Generalitat y la marcha atrás en el acuerdo sobre el Ayuntamiento de Valencia han abierto un abanico de posibilidades en que todos se mueven.
A falta de acuerdos sobre la formación de Gobierno y tras el golpe en la mesa que dio ayer Ximo Puig, hoy Compromís ha ofrecido al PSPV la Presidencia de las Cortes valencianas y Ciudadanos ha amagado con hacerlo: primero ha anunciado su apoyo al candidato socialista a presidir el parlamento y poco después ha emitido un comunicado negando un acuerdo en ese sentido. En cualquier caso, la incógnita se resolverá mañana, pero el candidato socialista, Francesc Colomer, se perfila como presidente de las Cortes valencianas.
Los de Rivera quieren evitar un gobierno de la Generalitat presidido por Compromís o por el PP y ofrecen para ello su apoyo al PSPV, pero no es suficiente sin la abstención de los 'populares' y éstos no están por la labor de participar en pactos que no lideren ellos. Compromís se esfuerza en los guiños y no sólo ofrece a los socialistas presidir las Cortes, sino que subraya que las negociaciones no están rotas y considera "imprescindible" su presencia en el Ayuntamiento de Valencia.
El apoyo de los socialistas a Joan Ribó como alcalde de Valencia está sujeto a acuerdos similares en otros municipios de la Comunidad, como los que hoy se han producido en Elche -donde gobernará el PSPV con Compromís e Ilicitanos- o Xátiva -PSPV apoyado por EU y Compromís-.
Un acuerdo a cuatro bandas dará la alcaldía de Marbella (Málaga) al socialista José Bernal, mientras que en Cantabria las dimisiones de dos cargos del PP tratan de facilitar las negociaciones con Ciudadanos para que Íñigo de la Serna renueve el cargo en Santander. Entre tanto, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el coordinador general de IU, Cayo Lara, se han reunido hoy en el Congreso y se han comprometido a facilitar gobiernos de progreso en municipios donde sea posible desbancar al PP.
Ese acuerdo afectaría a 277 ayuntamientos, 226 para el PSOE y otros 51 para IU. Un poco fuera de foco ha quedado en los últimos días Podemos, si bien hoy ha atraído a las cámaras la reunión que han mantenido sus responsables con los del PSOE en Extremadura. Y no por el contenido, que se ha saldado sin acuerdos, sino porque se ha celebrado en una carpa y en presencia de los periodistas.
La relación de Podemos y el PSOE se enturbia en Asturias, donde Javier Fernández prefiere gobernar en minoría a pactar con los de Pablo Iglesias, pero esos problemas amenazan a los posibles gobiernos del PSOE en Gijón y de Somos (la marca apoyada por Podemos) en Oviedo. También en Baleares se enfrían las posibilidades de acuerdo, al menos según la versión del candidato de MÉS a la Presidencia del Govern balear, Biel Barceló, quien ha considerado que el "problema" para pactar un gobierno de izquierdas es "la guerra abierta entre Podemos y PSOE a nivel estatal".
