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ANTENA 3 ACCEDE AL BARCO

Así es la vida de los agentes en el barco de 'Piolín' después de casi un mes alojados en camarotes

El caos y el desorden reinan las zonas comunes del barco que llegó hace tres semanas al puerto de Barcelona como refuerzo policial para Cataluña.

Arribó al puerto hace casi un mes y desde el primer momento este barco, uno de los tres en el que llegó parte del refuerzo policial para Cataluña, ha sido el centro de varias polémicas. Este fin de semana cumplirán un mes en Cataluña y por el momento no se han producido relevos.

Primero por su colorida decoración exterior que dio mucho de sí en las redes sociales. Tanto que la compañía propietaria de los dibujos animados que adornan el casco pidieron a la naviera que los cubriesen con lonas para no ver perjudicada su imagen.

Por dentro, los propios agentes muestran con su móvil las condiciones en las que tendrán que vivir, no saben por cuanto tiempo.

Casi treinta días después, la cosa no va a mejor, según ha podido comprobar en Antena 3 Noticias. Los pasillos de la naviera, que dan acceso a los camarotes, se encuentran en penosas condiciones, con las barandillas llenas de ropa y toallas.

En la moqueta junto a cada puerta encontramos calzado de todo tipo, prendas que se tienen que lavar ellos mismos, ya que no hay servicio de lavandería y el de limpieza no acude con demasiada frecuencia, según denuncia los sindicatos policiales.

El caos y el desorden reinan las zonas comunes, llevando incluso a los policías a colocar carteles diciendo "ropa mezclada, disculpe las molestias" o "Ropa sin etiqueta, disculpe las molestias" para clasificar ropa y enseres.

Y dentro de los camarotes más de lo mismo con reducidos habitáculos en los que tienen que convivir los agentes, y los cuartos de baño no son mucho más espaciosos.

La comida es otro tema. El menú no es nada del otro mundo y si quieren otra cosa son los agentes los que tienen que salir del barco para hacer la compra tirando de los 95 euros brutos que perciben por día. Una dieta que queda lejos de los 156 euros que pueden llegar a cobrar en un dispositivo normal.

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