Bruselas dice que alienta la especulación. Mientras, las bolsas y los mercados de deuda sufren el castigo de los inversores.
Los mercados vuelven a teñirse de rojo por el suspenso de Moody´s a las reformas portuguesas. Mientras la bolsa lusa se desploma, la prima de riesgo de nuestro país vuelve a sufrir los ataques de los especuladores y supera los 260 puntos. Su última amenaza sobre un posible segundo rescate a Portugal vuelva a poner en jaque a los países periféricos.
Las agencias ponen sus polémicas notas basándose en la contabilidad y los informes económicos. Entre tres se reparten el mercado. Son capaces de movilizar a gobiernos. Hoy Merkel y Barroso han tenido que salir al paso de sus amenazas y defender al euro.
Sin embargo, no son infalibles. Los dos mejores ejemplos, Lehman Brothers, entidad intachable de máxima solvencia, protagonizó la primera gran quiebra de la crisis, la imagen de los ejecutivos sacando sus cosas de la sede en bermudas dio la vuelta al mundo. La aseguradora AIG también tenía la nota más alta y fue la mayor quiebra de la historia.
Pero Moody´s ha vuelto a la carga, asegura que un tercio de los bancos europeos no superará los test de estrés.
El Ibex 35 ha caído al cierre un 1,22% y mantiene los 10.200 puntos 'por los pelos' después de que la agencia de calificación Moody's haya rebajado la calificación de la deuda de Portugal hasta dejarla al nivel de 'bono basura'.
A pesar de que tanto la Comisión Europea como el ministro de Finanzas alemán han criticado duramente la decisión de Moody's, los mercados se han visto sacudidos por la decisión de la agencia, que ha afectado, sobre todo, al sector bancario y a la prima de riesgo española, que se ha disparado hasta los 275 puntos básicos.
