La Confedereación del Taxi de España incide en que la aplicación Uber, que pone en contacto a particulares para la realización de trayectos en vehículos privados y que intermedia además en el cobro, ya ha sido denunciada en distintos países europeos ya que "no cuenta con vehículos con autorización administrativa alguna para realizartransporte de viajeros y por tanto suponen una actividad totalmente ilegal".
Los taxistas inciden en que esta práctica "fomenta la economía sumergida" al producirse cobros "sin que quienes los realizan estén dados de alta en actividad económica alguna ni tengan cotizaciones laborales ni fiscales ni estén sometidos a control administrativo alguno". Asimismo, alertan de que esta situación "pone en peligro más de 100.000 puestos de trabajo en el sector del taxi" y advierten una convocatoria de movilizaciones si no se frena el uso de esta aplicación.
De este modo, exigen a las Administraciones Públicas que adopten, con carácter inmediato, las medidas necesarias para impedir que se vulnere la legalidad establecida y se proceda a prohibir de formatajante este tipo de actividad tercermundista, ilegal y extremadamente peligrosa para los usuarios del transporte que no contaran con garantía alguna en la prestación de los servicios".