Los principales sindicatos catalanes, CCOO y UGT, reclaman al Parlament que convoque una consulta popular sobre los recortes del Govern para 2012 y han anunciado una gran manifestación a final de mes en Barcelona contra la política del presidente Artur Mas, que creen sólo protege a los más poderosos.
Los líderes de estos sindicatos, Josep Maria Álvarez (UGT) y Joan Carles Gallego (CCOO), han asegurado en conferencia de prensa que ni los grupos parlamentarios ni el propio ejecutivo catalán pueden impedir que sea la ciudadanía la que se pronuncie sobre si consideran correctas las propuestas que se plantean para salir de la crisis.
Los dos sindicatos están convencidos de que la mayoría de los ciudadanos está en contra de los nuevos recortes que propone el Govern para 2012 y que, denuncian, vuelven a limar el estado de bienestar y perjudican a las clases más desfavorecidas, mientras que se protege "a los poderosos", al no plantearse la recuperación de parte del impuesto de sucesiones o una persecución más efectiva del fraude fiscal.
"Sólo desde el cinismo se puede impedir que se le dé la voz a los ciudadanos", ha asegurado Josep Maria Álvarez, tras subrayar que "el derecho a decidir debe ser infinito y no sólo ejercerse a través de las convocatorias electorales". De momento, los sindicatos han enviado escritos a todos los grupos parlamentarios con el fin de que entren en el Parlament una petición para convocar la consulta popular (lo que requiere el apoyo de dos grupos o de 27 diputados), trámite necesario para que la propuesta se vote en el pleno de la cámara, donde debería conseguir una mayoría absoluta.
En el caso de que el Parlament no recoja la propuesta, UGT y CCOO promoverán la consulta a través de la presentación de una Iniciativa Legislativa Popular, para lo que deberán recoger al menos 50.000 firmas. Respecto a la gran manifestación que prevén convocar en Barcelona, los líderes de CCOO y UGT han apuntado que se organizará en concertación con la Plataforma Prou Retallades y que la fecha exacta de la movilización se concretará la semana que viene.
Después de las protestas protagonizadas por los empleados públicos a finales de 2010, los sindicatos creen que ahora le toca el turno de movilizarse a la ciudadanía general ante un proyecto de presupuestos que, a su juicio, profundiza en los recortes y generará más paro. La introducción del denominado tique moderador en la sanidad, el incremento de hasta el 12 % de las tarifas del transporte público y la reducción de los presupuestos de Sanidad y Educación son medidas que los representantes de los trabajadores ven inaceptables.
Con ellas, el Govern "renuncia a llevar a cabo otra política que no sea la de cargar la crisis en los servicios sociales y los sueldos de los empleados públicos", según ha dicho Joan Carles Gallego. Los líderes sindicales han criticado, además, con dureza las últimas manifestaciones del conseller de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, sobre la lucha contra el paro al aplazar su previsión de inicio de la recuperación hasta el segundo trimestre de 2012. Álvarez ha restado totalmente credibilidad a las previsiones de Mena, teniendo en cuenta que hace ahora poco más de un año que se comprometió a reducir el paro a la mitad en Cataluña para el final de la legislatura.
