Un hombre trabaja en una Diputación

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DICEN QUE EL SUELDO BASE ES DE 978 EUROS

Los sindicatos dicen que ningún funcionario cobrará la paga de diciembre

Los sindicatos UGT, CCOO y CSIF han acusado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de "pretender confundir" al anunciar que los trabajadores de cualquier administración que cobren menos 962 euros no verán suprimida la paga de Navidad, ya que nadie en la Administración General del Estado cumple este requisito.

Los sindicatos UGT, CCOO y CSIF han acusado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de "pretender confundir a los empleados públicos" al anunciar que los trabajadores de cualquier administración pública que cobren menos 962 euros no verán suprimida la paga extra de Navidad, ya que nadie en la Administración General del Estado cumple este requisito.

"Nadie en la Administración General del Estado cumple el requisito expuesto ayer por el responsable de Hacienda y que le permitiría percibir dicha paga extraordinaria", aseguran los tres sindicatos en un comunicado conjunto.

Las formaciones sindicales explican que tomando como referencia el sueldo más bajo de personal laboral recogido en el III Convenio Único de la Administración General del Estado, sin trienios, sin complementos, sin productividad, y con jornada completa, la retribución bruta supera dicho límite, puesto que el salario base mínimo es de 978 euros, sin añadir retribuciones complementarias.

En el caso de los funcionarios de la Administración General del Estado, los últimos que han ingresado en los puestos de menor retribución han percibido alrededor de 1.000 euros brutos, también una cantidad superior a la determinada por Montoro.

"Por tanto, todas las empleadas y empleados públicos de la Administración General del Estado verán minoradas sus retribuciones por la eliminación de la paga extra de Navidad, al no serle aplicable una excepción que con tanto bombo ha mencionado el Ministro de Hacienda y que es absolutamente inoperante y demagógica", denuncian.

En este sentido, subrayan que la medida de mantener la paga extra a un determinado número de funcionarios en virtud de su renta "carece de efectos y solo pretende crear distorsión y confusión en el conjunto de los empleados públicos", quienes en su práctica totalidad verán reducidos sus ingresos "injustamente por una crisis que no han provocado".

 

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