Hay muchas formas de conocer Roma. Tantas como bellezas guarda esta antiquísima ciudad. Y una de las rápidas es la conocida 'sight-jogging', algo así como visita al trote. Es la opción ideal de hacer turismo para aquellos amantes del 'footing', que quieran aprovechar el entrenamiento para conocer mejor el lugar en el que se encuentran.
"Cuando supe de su existencia pensé que era lo ideal para nuestro grupo de amigos corredores. Como habíamos pensado pasarnos el finde comiendo mucho, así combinamos algo placentero con algo sano", nos cuenta Lars Antelmann, una turista.
El foro, el Coliseo, la Fontana de Trevi. Todo en Roma, una visita de lo más completo gracias a un guía, por supuesto, en tan buena forma como sus clientes. Carolina Gasparetto tiene el trabajo de sus sueños: "Estudié idiomas en la Universidad. Me fascina la historia, especialmente el Renacimiento y además me encanta correr. Al juntar todo eso, he encontrado el trabajo de mis sueños".
Eso sí, puede resultar agotador. "Acabas rendida. Tienes que estar pendiente del tráfico, qué monumento vamos a visitar. Pero en conjunto, es muy gratificante", dice la guía Nicole Stahel.
Las visitas duran una hora, se realizan en cinco idiomas, incluido el castellano y cuestan 70 euros. Decenas de ciudades de 30 países ya ofrecen este servicio. Visitas a golpe de zapatilla que completan la oferta para los fans del atletismo. Desde hace años miles de personas van conociendo el mundo a través de las maratones. Aunque correr 42 kilómetros 196 metros ya es otra historia.