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CADA VEZ EMIGRAN MÁS ESPAÑOLES

Salir de España por trabajo... y por un cambio de mentalidad

Jornadas maratonianas para lograr un sueldo que apenas cubre las necesidades básicas mensuales o, en el peor de los casos, la misma falta de empleo llevan a los españoles a buscar una oportunidad en el extranjero. La crisis empuja, pero también hay un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones.

"Cuando he acabado la carrera, me he encontrado con un mundo laboral en el que mi profesión está, en general, mal pagada". Es la realidad que cuentan muchos jóvenes y que les lleva a interesarse por encontrar trabajo en el extranjero. Cada vez más personas acaban tomando la decisión definitiva de abandonar España y probar experiencia en otro país. Según el INE, 54.912 españoles han emigrado en lo que llevamos de año, lo que supone un 21,6% más que en los primeros nueve meses de 2011.

Jessica: "Me voy a Francia por el salario y para poder compaginar vida laboral y personal"

Jessica González comenzó a meditar la posibilidad de marcharse de España hace un año. En apenas dos semanas despegará rumbo a Francia. Tras terminar de formarse como fisioterapeuta, encontró trabajo pero se encontraba poco realizada. "Las jornadas eran maratonianas y he tenido que trabajar muchas horas para cobrar 1.300 euros", explica.

A eso se añaden las condiciones laborales. "Allí son mucho mejores, desde el material hasta la jornada de trabajo. Incluso la formación te la paga la empresa", valora. Conoce la situación del país vecino a través de varios compañeros de carrera que también decidieron marcharse, y por la experiencia personal que ella tuvo cuando les visitó hace un año. "Me convenció, por el salario y por la forma de poder compaginar la vida laboral y la personal. De Francia, busco volver a tener tiempo libre", confiesa.

Además, asegura que ya tiene algunas opciones de trabajo, aunque aún nada cerrado. "Comencé la búsqueda hace dos semanas y tengo concretadas dos entrevistas". Pese a todo, reconoce que volverá a España cuando la situación económica mejore. "Quizá no en un trabajo como fisioterapeuta sino montando una empresa", afirma.

Victoria emprende rumbo a Chicago

Experiencias como ésta son cada vez más frecuentes. La crisis es un factor decisivo pero también es clave un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones. Salir al extranjero ya no se ve con resignación sino como una oportunidad. Victoria Martín, que en enero se marchará a Chicago a estudiar un postgrado, aclara que la realidad ha ido empujando a los jóvenes a tener una mentalidad más abierta.

"En España tenemos una cultura muy arraigada, basada en el afecto a la familia, de permanecer en casa siempre que se puede", opina. Sin embargo, con una tasa de paro juvenil tan elevada, considera que sus opciones de encontrar empleo en España son escasas. "Cuando tuvieron que hacerme un contrato serio, optaron por prescindir de mí", explica esta periodista respecto a su reciente experiencia laboral.

De esta forma, viajará a Chicago para seguir creciendo en su formación y, de paso, mejorar su inglés. "Aquí ya no podía hacer nada más", asegura. Lleva preparando su nueva etapa desde agosto y, cruzando el Atlántico, lo que espera es encontrar "una nueva mentalidad". No obstante, duda de si permanecerá en EEUU tras el postgrado.

La otra cara de los emigrantes españoles

Los casos de Jessica y Victoria son una parte de esa España emigrante pero hay otra realidad más dura. La Coordinadora Europea de Asociaciones de Emigrantes Españoles se encarga de encontrar trabajo y alojamiento a personas que salen de España porque realmente es su última oportunidad para encontrar una vida mejor.

En su caso, casi todas las personas a las que atienden tienen poca cualificación profesional y encuentran trabajo en la construcción y en el sector servicios. La mayoría ronda la treintena. Desde la delegación de Francia, su director, Gabriel Garsó, explica que no tienen dificultades para encontrar un puesto de trabajo. Sin embargo, también revela que no todos logran asentarse en el nuevo país y que la adaptación, a veces, es dura.

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