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CONTROLARÁN UN 29,8% DE LA PETROLERA

Sacyr se alía con Pemex y reabre la guerra por el poder en Repsol

Juntas tienen casi el 30% de Repsol y han decidido que entre las dos votarán las decisiones. La primera será relevar del puesto de Consejero Delegado a Antonio Brufau, actual presidente de la petrolera líder en España.

La constructora Sacyr Vallehermoso, el primer accionista de Repsol con un 20%, sigue en su empeño por tomar el control de Repsol. Esta vez ha encontrado un aliado poderoso, la petrolera mexicana Pemex el socio industrial más antiguo de la compañía, que posee actualmente un 4,87% y pretende adquirir un 5% adicional en las próximas semanas, han firmado un acuerdo para votar de forma conjunta en las decisiones relevantes que se tomen en la petrolera.  Segun informó el grupo constructor y de servicios a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Pemex elevará su participación al 9,8% en el menor plazo posible, en cualquier caso antes de 30 días naturales.

Con este acuerdo, cuya vigencia es de 10 años, ambas compañías sindican sus derechos de voto, que alcanzarán el 29,8% del capital social de Repsol, y aspiran a contar con una representación "acorde" con su participación en el capital social de la compañía.

Ambos accionistas, que señalan que Repsol "no está valorada adecuadamente" y que se comprometen a adoptar las medidas tendentes a que el mercado reconozca su "verdadero potencial", consideran "positiva" la separación de las funciones de presidente del consejo de administración y del primer ejecutivo, cargos que actualmente recaen en Antonio Brufau, de manera que cada una de ellas la desarrolle un miembro del consejo de administración.

Además, Sacyr y Pemex abogan por el mantenimiento de Repsol "como compañía de bandera española, independiente y líder en el sector energético ibero-latinoamericano", para lo que fomentarán su crecimiento internacional rentable, en particular en las áreas y negocios en que tenga una ventaja competitiva "clara". De este modo, fomentarán la eficiencia en la gestión de la petrolera y de sus participadas, "en línea con las mejores prácticas sectoriales a nivel mundial", lo que consideran que contribuirá a una mejor valoración de la compañía por el mercado.

Asimismo, comparten la visión de mejorar la coordinación y obtención de sinergias de las participadas relevantes de la petrolera, "en beneficio tanto de la compañía como de sus participadas".

No superar el umbral de OPA
Igualmente, los socios acuerdan no incrementar su participación agregada para que no supere el porcentaje máximo del 30% a partir del cual deben lanzar una OPA sobre el 100%. En el supuesto de que un tercero formulara una OPA sobre la totalidad del capital, ambos socios estudiarían la opción de formular una oferta competidora conjunta o bien de vender sus respectivas participaciones. Si sobre esta cuestión no alcanzaran un acuerdo, cualquiera de las dos partes podría lanzar una OPA competidora por su cuenta o desprenderse de su paquete accionarial.

Ambas partes se comprometen también a no vender o disponer total o parcialmente de su participación en Repsol durante un periodo de tres años, salvo si cualquiera de los instrumentos de cobertura contratados para el mantenimiento de la participación en Repsol así lo exigiera. El acuerdo, con 10 años de vigencia, se prorrogará automáticamente por plazos sucesivos de cinco, salvo que se notifique lo contrario por escrito con una antelación de un año.

Por último, los pactos también regulan los casos de desacuerdo entre los socios respecto a las votaciones en materias relevantes del consejo.

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