El vicepresidente de Ryanair, Michael Cawley, ha asegurado que el repliegue se llevará a cabo a finales de octubre y supondrá la supresión de 28 rutas, aunque no descarta volver a operar en el aeropuerto a partir de abril de 2012, coincidiendo con la temporada alta, pero sin ser una base permanente.
Por su parte, tanto las instituciones políticas y económicas de la provincia de Tarragona, como el Departamento de Territorio y Sostenibilidad han afirmado cumplir todas las condiciones del acuerdo firmado con Ryanair hasta 2013.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ha asegurado hoy ante los medios que el ejecutivo no aceptará "de ninguna manera el chantaje" y ha añadido: "Somos el gobierno de un país y no podemos aceptar la forma de hacer extravagante que tiene esta compañía".
El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha asegurado que el Ayuntamiento de Tarragona ha cumplido "escrupulosamente" sus compromisos económicos, que están cifrados en 57.000 euros.
De la misma forma, los agentes económicos en la zona, como la Cámara de Comercio de Reus, han remarcado que han cumplido su parte del acuerdo con ayudas económicas a la compañía irlandesa.
Reus es una de las once bases aéreas de Ryanair en España desde 2008 y ha generado desde entonces una media de 1,3 millones de pasajeros anuales y 1.300 puestos de trabajo indirectos, según la compañía.
El vicepresidente de la compañía irlandesa ha culpado de su marcha de Reus al incumplimiento del contrato suscrito, aunque ha calificado de "confidenciales" los puntos incumplidos.
Ryanair considera que, por su parte, sí que se están cumpliendo los requisitos del contrato que tiene vigencia hasta 2013, ya que el acuerdo marcaba unos mínimos de aviones en la base y pasajeros anuales que la compañía dice haber superado. "Estamos en nuestro derecho de 'salir' del contrato porque nuestros socios no están cumpliendo las obligaciones", ha dicho.
El cierre de la base área acabará con una plantilla de Ryanair en Reus de 150 trabajadores, aunque la aerolínea ha subrayado que también afectará indirectamente al resto de empleados en el aeropuerto y a puestos de trabajo indirectos en la Costa Dorada.
Pese a que la previsión de la compañía era conseguir 1,3 millones de pasajeros en 2010, el repliegue anunciado los reduce a 800.000 y las previsiones de 2012, cuando solamente operará en ese aeropuerto en temporada alta, son de 500.000 clientes.
Sobre su continuidad en el aeropuerto de Girona, el vicepresidente de Ryanair ha recriminado al Govern de Artur Mas que no ratificara el preacuerdo firmado con el anterior ejecutivo autonómico y que, al mismo tiempo que la Generalitat argumentaba falta de financiación, conoció "sorprendentemente" por la prensa ayudas autonómicas a la aerolínea catalana Spanair.
"Es sorprendente que se destinen veinte millones de euros a Spanair, una aerolínea cercana a la bancarrota en los últimos tiempos", ha sentenciado Cawley, que confía en llegar a un acuerdo en breve.
El directivo de Ryanair ha asegurado que Reus y Girona "son dos situaciones diferentes, estamos en negociaciones, soy optimista y tengo ilusión, si tenemos una buena colaboración todo ira bien". Por su parte, el conseller Recoder ha respondido hoy ante los medios que las negociaciones con Ryanair no están cerradas.
El vicepresidente de Ryanair, por otra parte, se ha felicitado por el buen funcionamiento de la base de Barcelona, aunque ha reconocido que la competencia de otros destinos mediterráneos complica saber si se ampliará con los nuevos aviones que se incorporarán a la flota internacional de Ryanair.
