Según las mismas fuentes, Repsol, cuyo presidente, Antonio Brufau, se encuentra en Rusia para la firma de un acuerdo con la rusa Alliance Oil, ya ha adquirido esta participación que, a precios de mercado, tendría un valor superior a 2.700 millones de euros y podría pasar a formar parte de la autocartera.
La operación se enmarca en el proceso de refinanciación del crédito de 4.900 millones que sustenta la participación de la constructora española Sacyr en Repsol y que tenía como fecha límite mañana. En el marco de estas negociaciones para refinanciar, se había hablado de la venta a un tercero de parte, entre un 8% y un 10%, de la participación de la constructora en la petrolera.
Entre los posibles compradores para este porcentaje de Repsol había sonado el nombre de la china Sinopec y el de alguna compañía de origen latinoamericano. También se había estudiado la opción de que la banca ejecutara las garantías asociadas al préstamo o de que, como al final ha ocurrido, Repsol se quedara con parte del capital. La decisión de Repsol de comprar ese 10 % de su capital se produce después de la tormenta que desató el acuerdo firmado el pasado mes de agosto por Sacyr y la mexicana Pemex para sindicar sus acciones en la petrolera y que acabó con el cese del entonces presidente de Sacyr, Luis Del Rivero.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) había suspendido a primera hora la cotización de las dos empresas. A cierre de ayer, los títulos de Repsol se cambiaban a 22,17 euros, con lo que la capitalización bursátil de la petrolera asciende a 27.072 millones de euros.